De portero de una extraña comunidad a cantante de un peculiar grupo infantil de los ochenta. Fernando Tejero interpreta a Benja en la serie Gominolas (Cuatro; martes a las 22.15 h).

¿Es usted ochentero?

Sí. No he conocido una música mejor que la de los ochenta. Fueron unos años muy positivos y me identifico mucho con aquella época.

¿En Gominolas se trabaja más relajado que con José Luis Moreno?

No he conocido nada parecido de momento a los rodajes de José Luis Moreno. Afortunadamente, aquí se trabaja de otra manera y en mejores condiciones.

¿Le sorprendió que se fueran dos actores de Escenas de Matrimonio?

No (risas). Lo que me sorprende es que aún continúen los que están. He leído que ni tenían contrato y cobraban fatal. Yo por lo menos tenía contrato...

¿Era seguidor de algún grupo infantil en su niñez?

He sido muy fan de Marisol. Con Parchís ya era mayorcito, en esa época yo ya estaba enamorado de Ana Belén.

¿Qué hace para que la fama no se le suba a la cabeza?

La mejor forma de digerirla es no tragártela. En mi caso no me he dado mucha cuenta porque no he parado de trabajar aunque continuamente por la calle me reconozcan.

¿Ha pasado por momentos duros en su carrera?

Sí, el primer año. Perdí a mi pareja y llegó mi boom. Bajaba a la calle destrozado y me decían: «Muchas gracias por hacerme reír», y yo estaba hecho polvo y pensaba: «¿Y a mí quién me hace reír?».

¿Le molesta que le sigan recordando por ser el portero de Aquí no hay quien viva?

¿Cómo me va a molestar si es un personaje que yo he hecho y me ha dado mucho? Quizá no hubiera trabajado tanto sin este personaje.

¿Por qué le dan siempre papeles de fracasado o de débil?

(Risas) Pues espérate, porque en las próximas películas voy a hacer de esquizofrénico y de drogadicto... Pero estoy encantado, son los personajes que más chicha tienen. Afortunadamente no puedo decir que he fracasado en mi vida.

Entonces habrá que preguntarles a los directores...

Sí, aunque en primavera ruedo una película con Malena Alterio, en la que estoy enamorado de ella, que ya me tocaba.

¿Su familia le apoyó en su carrera?

Al principio no, porque mi padre decía que ser actor era ser nada. Hasta los 27 no tuve las narices de probar fortuna.

¿Han cambiado de opinión?

Están encantados. Y lloran porque, como en su día no me apoyaron, sienten que tuvieron que hacer algo que en su momento no hicieron.

BIO

Nació en Córdoba en 1969. Le gusta estar con su perro y con sus amigos. Otra de sus aficiones es la lectura.