Los agentes imputan a M.S.T. la comisión de un presunto delito de cultivo y elaboración de marihuana y de defraudación de fluido eléctrico, además de un delito de maltrato animal ya que tenía en la nave a un perro de gran tamaño encadenado y en un evidente estado de abandono que ha sido entregado a una protectora.

La operación se inició en marzo cuando agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Almería escucharon una conversación sobre el extraño comportamiento de los trabajadores de una nave situada en el Polígono Industrial 'Los Grillos', en el término municipal de Níjar (Almería).

En una primera inspección de la nave por el exterior, en aparente estado de semiabandono, los agentes observaron como dos personas, en "actitud recelosa", accedían al interior pese a que no apreciaron indicios de actividad económica ninguna, ni rotulaciones.

Al no encontrar otros indicios de delito, ni el característico olor de las plantaciones de marihuana, pensaron que albergaba alguna actividad económica sin encontrarse dados de alta para ello aunque en ningún momento descartaron las sospechas de la existencia de una plantación de marihuana.

Los agentes abandonaron el lugar e iniciaron un discreto dispositivo de vigilancia y seguimiento sobre la nave en el que constataron que se producían continuas entradas y salidas de varias personas, por lo que decidieron realizar una inspección administrativa de la nave al objeto de verificar la actividad que se realizaba en el interior.

Cuando la Guardia Civil acudió a realizar la inspección se encontró en la zona de entrada a un hombre que, al percatarse de su presencia, emprendió la carrera hacia la puerta haciendo caso omiso a las indicaciones de alto para encerrarse en su interior.

Los agentes observaron entonces desde el exterior, por una de las ventanas de la nave, que el individuo portaba un arma larga tipo rifle o escopeta, por lo que le instaron a que depusiese su actitud y abriese la nave. Ante su negativa, los agentes entraron y el joven se tendió en el suelo y arrojó el arma a un lado.

UN MURO DE 30 METROS SÓLO PARA LA INSTALACIÓN ELÉCTRICA

Una vez dentro y con la zona asegurada, la Guardia Civil descubrió una plantación de marihuana con una "sofisticada" instalación compuesta por módulos perfectamente ventilados y controlados, con 3.036 plantas de marihuana en diversas etapas de crecimiento, cuadros eléctricos que controlan una cuidada instalación de lámparas y control climático, así como máquinas inhibidoras de olor y riego por goteo.

Contaba con una "elaborada" instalación eléctrica, ubicada en un muro de unos 30 metros, dedicado por completo y solo para acoger los cuadros eléctricos que daban cobertura a la plantación, así como los inhibidores de humo, instalados a lo largo de toda la nave.

La investigación continúa abierta para localizar a más posibles autores de los hechos, por lo que no se descartan nuevas detenciones. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil fueron entregadas, junto con el detenido, en el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Almería.