Un total de 245 alumnos de Baleares han participado en el curso 2016-2017 en el programa de inserción social y educativa 'Alter'. Se trata de un programa que ofrece acciones extraordinarias y alternativas a alumnos de entre 14 y 16 años con problemas de adaptación al sistema educativo ordinario (absentismo, conflictividad, falta de adaptación) que requieren una formación adaptada.

Por Islas, de los 245 alumnos de este curso, 178 son de Mallorca, 28 de Menorca, 36 de Eivissa y 3 de Formentera. Del total, 49 alumnos han acabado el curso con una calificación de excelente y 51 alumnos han sacado un notable.

Con respecto al curso anterior, se han duplicado el número de inserciones laborales, dado que este año se han conseguido 14 relaciones laborales, mientras que el año pasado fueron 6.

Además, 138 alumnos ya han solicitado plaza en los programas de formación profesional básica de la Conselleria de Educación, y 65 jóvenes más continuarán el programa 'Alter' el próximo curso.

También ha habido un aumento en el número de empresas colaboradoras, que ha pasado de las 165 del año pasado a las 187 que este año han ofrecido 35 formaciones diferentes a los jóvenes que han participado en el programa.

De cara al curso que viene, el programa 'Alter' crecerá en número de plazas. Se ofrecerán 37 plazas más, distribuidas por diferentes municipios, y se llegará así a las 282 plazas. También se implantará en más municipios, dado que Sóller y la Mancomunitat del Raiguer se sumarán a los 28 municipios que actualmente ofrecen a los jóvenes la posibilidad de participar en este programa socioeducativo.

FORMACIÓN MÁS DINÁMICA Y FUNCIONAL

El programa 'Alter' es una iniciativa de la Conselleria de Servicios Sociales y Cooperación, gestionada y coordinada por la Dirección General de Menores y Familias, y colaboran la Conselleria de Educación, mancomunidades locales, los ayuntamientos participantes y el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS).

Alterna una escolaridad compartida con actividades prácticas en empresas colaboradoras, a través de las cuales la formación es más dinámica y funcional. Los jóvenes también se forman en competencias como las habilidades sociales, la autoestima, el cumplimiento de las normas, la orientación laboral, etc.

De esta manera, hacen tres días de prácticas en las empresas, una jornada en el centro de secundaria para la formación académica y otro día trabajan competencias con los educadores sociales.