Los números son el 900 840 111 y el 016. El 77% de quienes  llaman son maltratadas. Al otro lado del teléfono, los trabajadores dan apoyo emocional y orientan a la víctima para salir de su situación. Si hace falta, canalizan la llamada a los servicios de emergencia, jurídicos o sociales.

Este teléfono ha demostrado que el maltrato requiere cauces para salir a la luz. Cauces que el servicio quiere dar a las inmigrantes, un colectivo «especialmente castigado», según el consejero de Asuntos Sociales, Javier Madrazo. Una de cada tres asesinadas por violencia doméstica es extranjera. Por ello, en breve, se atenderá en siete idiomas: los dos actuales –euskera y castellano–, más árabe, chino, rumano, inglés y francés.

El reto es que la atención vaya más allá de una llamada puntual. De momento, un 22% de quienes llaman dan su permiso para que el servicio les haga un seguimiento personalizado (llamadas periódicas, orientación...).

Dos años sin plan de igualdad

Sólo 45 de los 251 municipios vascos tienen en marcha planes de igualdad. La ley vasca de igualdad aprobada en 2005 obligaba a todos los ayuntamientos a poner en práctica estos programas, que recogen acciones concretas para erradicar el sexismo a nivel local.

Así, estos programas impulsan la presencia de la mujer en el ámbito cultural, promueve su acceso al empleo, respalda a las víctimas de violencia de género... Eso sí, los principales municipios vascos, incluidas las tres capitales, tienen en vigor su plan de igualdad.