Alonso dice que queda "por derrotar la raíz ilegítima y perversa de la ideología que sostenía el uso de la violencia"

  • BILBAO, 9 (EUROPA PRESS)
Alfonso Alonso
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EUROPA PRESS
Alfonso Alonso

El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha afirmado que aún "queda por derrotar la raíz ilegítima y perversa de la ideología que sostenía el uso de la violencia" y ha recalcado que, junto a la disolución de ETA, es necesario "el reconocimiento del daño causado y la colaboración con la justicia para esclarecer los más de 300 casos sin resolver".

En una artículo publicado en la revista de la Fundación Víctimas del Terrorismo, recogido por Europa Press, Alonso recuerda que han pasado 20 años del asesinato del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, "un nombre grabado en la conciencia colectiva de todos los españoles por haber marcado un punto de inflexión en la movilización social contra ETA, por ser el germen de una rebelión cívica sin precedentes".

A su juicio, el de Blanco fue un asesinato que puso a Euskadi frente al "espejo de la indignidad de un proyecto totalitario que se había cobrado tantos años de silencio, de miedo, de resignación".

Alonso valora que la sociedad vasca "decidió no callar más" y no resignarse ante una banda que "practicaba la limpieza ideológica aniquilando física y sociológicamente a todo aquel que pensara de forma diferente, que se atreviera a denunciar y condenar públicamente aquella matanza de inocentes en nombre del 'pueblo vasco'".

"Cientos de familias rotas y una profunda herida en la convivencia en Euskadi que todavía hoy no ha cicatrizado por los rescoldos de odio que siguen persistiendo en muchos rincones de Euskadi", añade, al tiempo que recuerda "los homenajes a etarras celebrados por jóvenes en institutos vascos, donde se ha jaleado y se ha hecho apología de miembros de ETA".

Asimismo, advierte de que aún falta la disolución de ETA, el reconocimiento del daño causado y la colaboración con la justicia para esclarecer los "más de 300 casos sin resolver". "Pero sobre todo queda la batalla contra el olvido, en contra de la memoria neutral y a favor de la construcción de un relato que aporte una reparación moral a través del testimonio de las víctimas".

Además, cree que es el momento de asumir también que el único problema "no es que ETA mataba, porque no solo matan las armas, sino que mata la idea, la voluntad política de imponer un proyecto totalitario en Euskadi".

"Eso es lo que todavía queda por derrotar, la raíz ilegítima y perversa de la ideología que sostenía el uso de la violencia", finaliza Alonso.

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