El acto será a las 20.30 en la carpa de A Quemarropa, y contará con la presentación de Antón García, responsable de la editorial Saltadera, que publica esta obra de la escritora asturiana.

'El Paisaxe nuestro' obtuvo el premio en ensayo en asturiano Fuertes Acevedo en su edición 2016, concedido por la Consejería de Educación. Con prólogo de Martín López Vega, recoge un diálogo imaginario entre una mujer de una familia campesina del valle de Santa Bárbara (San Martín del Rey Aurelio), en pleno proceso de industrialización minera del entorno, y un médico que se desplaza a la zona para hacer un estudio de los hábitos de vida de la población.

Para ello, la escritora recuperó del olvido las topografías médicas del facultativo José María Jove Canella, sobrino del exrector de la Universidad de Oviedo, Fermín Canella, e hijo de Rogelio Jove, fundador del periódico El Carbayón.

Las topografías médicas, como explica la autora a Europa Press, eran estudios de campo realizados por los médicos en aquella época para conocer los hábitos de vida y de alimentación de los habitantes de una determinada zona.

En el caso de los trabajos de Jove Canella, realizados durante los años 20 y principios de los 30, la autora explica que trasciende la pura observación médica. A su juicio, realiza un verdadero trabajo de campo sobre la forma de hablar, de vestir, las tradicionales, las costumbres, la mitología o las aficiones, todo ello recogido con su propio estilo literario y con "mucha ironía".

Se da la circunstancia de que la propia autora realizó hace algunos años una serie de grabaciones con interés etnográfico a personas mayores de la zona de Santa Bárbara. Tomando como base estos archivos sonoros y las topografías de Canella, Gutiérrez construye ese diálogo entre la mujer de Santa Bárbara y el médico que la visita, para reconstruir el relato de una época, la de la preindustrialización minera, "muy poco conocida en Asturias".

El texto anticipa además la problemática social que se avecina, que desembocará en la Revolución de 1934 y la Guerra Civil. También lo hacía el propio médico, quien, comenta la autora, refleja en sus escritos una evolución en su forma de ver el mundo rural de las cuencas.

"Pasa de estar hasta espantado al ver cómo viven los campesinos, y de culpabilizarlos a ellos de sus problemas sanitarios por su propia forma de vida, a comprender que están abocados a esa realidad, a trabajar sin descanso en la mina, a desescolarizar a sus hijos". "Acaba anticipando que el mundo se está dividiendo entre los de arriba y los de abajo y que acabará produciéndose un conflicto social", explica.

La autora recoge en 'El Paisaxe Nuestru' esta problemática, a través de la combinación de la mirada del 'foriatu', en referencia al médico, y la de la vecina del pueblo.