El teléfono de atención a maltratadas del Gobierno vasco ha atendido este año a una media de 150 llamadas al mes. Es un síntoma de que las mujeres cada vez denuncian más las agresiones que sufren. El año pasado, cuando se puso en marcha este servicio, la media mensual de llamadas se quedaba en 100.

Desde que el teléfono 900 840 111 entró en funcionamiento en enero de 2006, ha atendido 2.723 llamadas. Los trabajadores del servicio atienden a las víctimas y si hace falta, las desvían a los servicios de emergencia, sociales o jurídicos. El desvío ocurre en el 30% de las llamadas.

El maltrato en la puerta

"Hay mujeres que nos llaman porque el agresor está en esos momentos golpeando la puerta para pegarla", ilustró el consejero de Asuntos Sociales, Javier Madrazo.

En su segundo año de funcionamiento, destaca que el 22% de las mujeres llamantes reciben un seguimiento personalizado. Es decir, después de la primera llamada, los trabajadores del servicio se ponen en contacto periódicamente con la agredida para apoyarla emocionalmente u orientarla sobre qué pasos dar para salir del maltrato.

También llaman hombres

El 14% de los llamantes son hombres que conocen o sospechan de un caso de violencia de género.

El teléfono para víctimas de violencia machista está en fase de mejora. En los próximos meses el servicio atenderá en siete idiomas. Hoy por hoy lo hace en euskera y castellano, y en lo sucesivo lo hará en inglés, francés, árabe, rumano y chino. "Las inmigrantes son un colectivo especialmente castigado por el maltrato. Uno de cada tres asesinatos es de extranjeras", apuntó Javier Madrazo.

Y otra novedad: es posible llamar a este servicio a través del número 016.