Una mujer acusada de matar a la anciana a la que cuidaba en València, aquejada de alzheimer, ha afirmado ante un jurado popular: "Sentí una presencia dentro de mí y no recuerdo más. Mi siguiente recuerdo es en el Hospital La Fe".

Esta mujer, que se ha sentado este jueves en el banquillo de la Audiencia de València ante un jurado popular, se enfrenta a una pena de 28 años de internamiento en un centro psiquiátrico por un delito de asesinato y otro de atentado a agentes de la autoridad.

El suceso tuvo lugar en octubre de 2015 en la vivienda de la víctima, una anciana de 90 años que padecía alzheimer y estaba en silla de ruedas. La acusada, con dos hijos, ha explicado que llevaba cuidándola desde hacía un año aproximadamente y que iba a su casa los martes y los jueves de 13 a 19 horas.

La mujer, quien está recibiendo un tratamiento médico en prisión, ha señalado que se ocupaba de darle la comida y la medicación, que "nunca" había tenido ningún problema con ella y que tampoco pensó "jamás" en hacerle daño: "Nunca pensé hacer daño a nadie", ha apostillado.

Ha indicado que el día del incidente, el 31 de octubre, dio de comer a la víctima y la sentó en un sillón. Luego se pusieron a ver la televisión y comenzó a "rezar por los refugiados sirios", ha dicho. Salió al balcón, empezó a exclamar 'Dios mío, Dios mío', y luego volvió al interior. "Ahí sentí como una presencia y ya no recuerdo nada", ha aseverado.

Preguntada por qué tipo de "presencia" notó, ha afirmado: "Me refiero a algo que me pasó y sentí como una presencia dentro de mí. No sé qué era", y ha agregado que no recuerda haber dicho que fuera Jesús, tal y como sí describió en instrucción. "No recuerdo más. Me desperté en La Fe", ha dicho.

El fiscal sostiene que en ese periodo de tiempo en que la acusada no recuerda nada, sufrió un trastorno psicótico de contenido religioso por el que ella creía que era la encarnación de Jesucristo y la anciana a la que cuidaba se hallaba poseída por el diablo. Por ello, la golpeó por todo el cuerpo. Tras el ataque, la víctima fue ingresada en el hospital y murió días después.

Antes de esta agresión, sostiene el relato provisional del ministerio público, la acusada rompió los cristales de la galería de la vivienda y de una ventana de una vecina. Cuando la policía, alertada por los gritos, acudió a la casa, la cuidadora golpeó a los agentes con el mango de una escoba.

La mujer ha relatado que le ocurrió un episodio similar cuando tenía 20 años -ahora tiene 50- y vivía en Ecuador: "Me pasó algo así. Pero no pasó nada malo. Mi madre me llevó al psiquiatra por estar con la cabeza medio confusa. Pero no recuerdo bien", ha insistido.