Según se recoge en el auto, facilitado por la asociación Equipo 25.2, las conclusiones de la médico forense, que se desplazó al centro penitenciario a las pocas horas de ocurrir la supuesta agresión, "permiten descartar de forma absoluta la versión manifestada en la denuncia, esto es, que ocho funcionarios del centro le habían dado una paliza".

Asimismo, tal como se explica en el escrito, "las fotografías obtenidas por la médico forense avalan este mismo criterio". "Tras visualizarse el contenido del DVD remitido por la doctora, no se observan signos externos de haber sufrido ningún tipo de paliza. Tan solo una leve marca en la cara que, desde luego, no es compatible con la versión de los hechos expuesta por el denunciante", afirman.

De esta manera, señalan, "la versión expuesta por el denunciante debe ser valorada con toda cautela" ya que consideran que es un "un preso ciertamente conflictivo o que, al menos, no se ha adaptado de forma correcta el CPM de Menorca".

Aunque esta resolución no es firme y contra ella cabe interponer ante el mismo Juzgado un recurso de reforma, desde la asociación Equipo 25.2 han explicado que no la recurrirán.