La tasa media de actividad emprendedora rural en Extremadura ha sido, en los últimos trece años, del 7,3%, frente al 5,5% de la tasa media urbana, de lo que se deduce que, aunque las zonas rurales se vieron más afectadas por la crisis económica, se está recuperando la iniciativa de negocios, según se recoge en el informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) que ha sido presentado este miércoles en la Facultad de Empresas, Finanzas y Turismo de Cáceres.

Además, el aprovechamiento de una oportunidad de negocio ha prevalecido en la mayor parte de las iniciativas, tanto en el ámbito rural como el urbano (5,5% frente al 4,2%) y tanto en las diferentes provincias como en sus áreas. No obstante, con la llegada de la crisis económica en el mundo rural, la caída de las tasas de oportunidad han sido mayor que en el urbano (46,3% frente al 35,3%), en donde las tasas por necesidad han aumentado un 51,5% con la crisis, frente al 22,6% que lo ha hecho en las zonas rurales.

El director técnico de GEM Extremadura, Juan Carlos Díaz, ha explicado que el perfil medio del emprendedor rural extremeño es un hombre de 33 años con estudios secundarios o de grado universitario, que tiene un nivel de renta que oscila entre los 1.200 y los 1.800 euros, que trabaja a tiempo completo o parcial y que reside principalmente en el norte de la provincia de Cáceres. El número de puestos de trabajo creado en cada negocio suele ser de dos empleos de media.

Y es que, el informe GEM que mide la actividad emprendedora, las actitudes y las aspiraciones de los individuos a través de encuestas anuales, recoge que la provincia de Cáceres y concretamente las comarcas del norte son las que registran más tasa de nuevos negocios, mientras que en la de Badajoz, la zona más emprendedora es el sur de la provincia.

La mayoría de las iniciativas emprendedoras rurales (63,7%) se llevaron a cabo con un único propietario, en negocios en los que predomina el sector orientado al consumidor (46,5%), y que han necesitado de media para la puesta en marcha de su negocio un capital de 76.641 euros, del que han puesto de recursos propios el 87,5% del mismo, es decir, poco más de 67.000 euros.

Este dato contrasta con el escenario urbano, donde la cantidad que se requiere para comenzar un negocio es algo mayor a la necesitada en el ámbito rural (80.523 euros), pero el emprendedor urbano cuenta con mayor apoyo financiero externo, ya que solo aporta el 45 por ciento del dinero que necesita.

LA FINANCIACIÓN, "UN LASTRE"

"El

principal obstáculo para emprender sigue siendo la financiación", ha dicho Díaz, quien asegura que se trata de "un lastre" que tiene el emprendedor y que, en el caso del mundo rural, en muchas ocasiones se acude a los amigos o la familia, en lugar de acudir a la vía bancaria.

En cuanto al modelo de negocio que se abre en las zonas rurales, prevalecen los dirigidos al consumo y los de actividad extractiva son el doble que en el ámbito urbano, lógicamente por el carácter agrario del mundo rural. El resto de iniciativas empresariales se enfocan al sector del turismo como hostelería y restauración, y también al ámbito social.

Según ha indicado Díaz, la tendencia es "positiva" y las "condiciones para emprender en el mundo rural están mejorando", ya que a pesar de que la tasa de actividad emprendedora en las zonas rurales en estos últimos trece años ha sido del 7,3%, frente al 5,4% de las zonas urbanas, los pueblos se han visto

más afectados por la crisis económica, ya que su tasa media después de la crisis ha descendido un 19% frente a la urbana, que ha permanecido prácticamente igual.

Por su parte, el director ejecutivo del proyecto GEM Rural Extremadura, Ricardo Hernández Mogollón, ha recordado que el estudio es una serie histórica desde el 2003 hasta el 2015, por lo que es un informe a lo largo del tiempo que "muestra evidencias". Para el estudio se han realizado 6.800 encuestas y 486 expertos han participado en la recogida y análisis de los datos.

A la presentación de este informa GEM del mundo rural en Extremadura estaba prevista la asistencia de la consejera de Medio Ambiente, Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, que no ha podido acudir debido a la inundación que se ha producido en Valverde de la Vera por la rotura de una presa.