El pasado 17 de mayo, Bradley Lowery, un niño inglés apasionado por el fútbol, cumplió seis años, y uno de sus ídolos, Jermain Defoe, el entonces delantero internacional de su equipo preferido, el Sunderland, le hizo un regalo muy especial: publicó en Twitter un emotivo mural de fotos suyas con el pequeño, dentro y fuera del campo. No era el primer gesto del futbolista hacia Bradley, ni sería tampoco el último.
Bradley sufre neuroblastoma, un cáncer terminal degenerativo, y su historia, junto con la de la amistad incondicional y el apoyo constante que recibe de Defoe, está conmoviendo al Reino Unido, hasta el punto de que una campaña lanzada para solicitar la concesión de la Oden del Imperio Británico para el jugador de la selección inglesa obtuvo, a las pocas horas de lanzarse, más de 2.000 firmas.
🎂 Happy Birthday to my best mate @Bradleysfight. Hope you have a special day and I'll see you later this week...❤ #HappyBirthdayBrad pic.twitter.com/ugokGgdMS9
— Jermain Defoe (@IAmJermainDefoe) 17 de mayo de 2017
Uno de los primeros momentos de esta relación tan especial ocurrió el pasado mes de febrero, cuando Defoe, junto con sus compañeros John O'Shea, Sebastian Larsson y Vito Mannone, acudieron al hospital para visitar al niño, y el delantero decidió quedarse a pasar la noche con él, a petición del propio pequeño.
.@Bradleysfight The Lads loved catching up with him 😍 pic.twitter.com/43CZkEPbFo
— Sunderland AFC (@SunderlandAFC) 9 de febrero de 2017
El capítulo más reciente, y también uno de los más emotivos, ocurrió el pasado fin de semana. Bradley, cuya salud ha empeorado seriamente en los últimos meses, quiso celebrar una fiesta con sus amigos, y Defoe no faltó. El futbolista ya no juega en el Sunderland, sino en el Bournemouth, pero sigue siendo fiel a su fan número uno.
Lynn, una amiga de la familia del pequeño, escribió, en la cuenta de Facebook abierta para ayudar a la lucha contra la enfermedad del niño, que esa fiesta fue una especie de despedida para él: "Está muy débil y tiene problemas para respirar, pero sigue luchando. Insistió en tener una fiesta e invitó a sus primos [...]. Creo que era su manera de decir adiós. Por la noche, su mejor amigo, Jermain, vino a visitarle, y fue muy reconfortante ver cómo reaccionó Bradley. Estaba muy feliz y relajado con él".
La entrada en Facebook, publicada el sábado, tenía este lunes por la noche derca de 135.000 reacciones y había sido compartida 21.000 veces.
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