Una adolescente de 16 años cuya identidad no ha trascendido por cuestiones legales ha admitido haber apuñalado con un cuchillo hasta la muerte a una niña de siete años, identificada como Katie Rough, en el juicio en el que se le ha condenado por un delito de homicidio en la ciudad británica de York.

Según informan varios medios locales, la adolescente hirió de muerte a la niña en un campo de fútbol que hay a diez minutos a pie de la casa familiar de Katie. Allí fue encontrada el pasado 9 de enero por su madre, que empezó a gritar asustada y llamó a la Policía. Presentaba varias heridas graves en el cuello y en el pecho y, aunque fue trasladada rápidamente al hospital, los médicos no pudieron hacer nada por salvar la vida de la pequeña.

El juez que lleva el caso, Brian Wood ha mandado a un centro de menores a la adolescente en encierro preventivo. Y esta, además, se enfrenta a un segundo cargo de posesión de un arma, según el diario The Sun.