Hablamos de empleo precario en España, de trabajos mal pagados, de contratos de corta duración, de malas condicones y pocos derechos, y sin embargo una encuesta dice que tres de cada cuatro trabajadores españoles están conformes con su empleo. Según un estudio de Randstad, 12,8 millones de profesionales están satisfechos con sus condiciones laborales actualmente. En concreto, el 71% se muestra conforme con su actual empleo.

Esta cifra supone un descenso de dos puntos porcentuales respecto al trimestre anterior y de tres puntos respecto a hace un año, situándose como la segunda tasa más baja de los últimos dos años. Si se analiza la serie histórica, se observa que durante el tercer trimestre de 2014 se alcanzó el nivel más bajo en satisfacción laboral (64%). A partir de entonces, la cifra ascendió paulatinamente hasta alcanzar a comienzos de 2016 el mayor nivel de satisfacción (79%).

El análisis de esta empresa de recursos humanos revela que, a menor edad, mayor es el nivel de satisfacción laboral. De este modo, los ocupados menores de 25 años son los profesionales que registran un nivel de satisfacción mayor, a pesar de descender un punto porcentual respecto a 2016. En concreto, el 80% de los trabajadores más jóvenes se muestra conforme con su actual puesto de trabajo.

Randstad destaca que los trabajadores con edades comprendidas entre los 25 y los 45 años son los que registran un mayor crecimiento en el nivel de satisfacción. En concreto, un 76% de los ocupados de este grupo de edad está feliz con su actual empleo, dos puntos porcentuales más que el año anterior, siendo el único grupo en el que la satisfacción aumenta. Le siguen los ocupados mayores de 45 años, que se sitúan como los menos satisfechos del mercado. En concreto, un 64% de estos trabajadores se encuentra feliz con su puesto de trabajo. Esta cifra supone un descenso de nueve puntos porcentuales con respecto al mismo periodo de 2016.

La satisfacción de los trabajadores españoles, ese 71%, está al mismo nivel que la media europea. En nuestro país, este índice ha descendido tres puntos porcentuales en el último año, mientras que la media europea ha descendido uno. A pesar de esta disminución, España se sitúa por delante de países como Reino Unido, Bélgica y Francia, donde la tasa de satisfacción laboral se sitúa en el 69%.

Austria es el país con mayor nivel de satisfacción (79%), seguido de Estados Unidos (78%), Noruega y Países Bajos (77%). En el lado opuesto, Japón es el país que cuenta con los trabajadores menos satisfechos (42%). Grecia e Italia (64%), por su parte, son los países europeos con menor índice de satisfacción laboral.

"Es el momento de mejorar las condiciones laborales para que vuelva a aumentar la satisfacción, y la solución pasa por aplicar políticas y herramientas internas que incrementen el compromiso con los empleados”, afirma Luis Pérez, director de Relaciones Institucionales de Randstad. En ese sentido asegura que "a mayor satisfacción del empleado, mayor productividad para la compañía. Es el momento de hacer una apuesta para fidelizar el talento y evitar que migre hacia otras empresas o sectores".