Más de 5.000 civiles han muerto a consecuencia de la guerra en Siria durante los seis primeros meses de 2017, según el balance presentado este fin de semana por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una conocida red de activistas con sede en Londres y fuentes en el interior del país.

Entre los 5.381 civiles fallecidos por los ataques de cualquiera de las partes implicadas —Ejército sirio, insurgentes, yihadistas, otros grupos armados o fuerzas internacionales como Estados Unidos o Rusia— se encuentran al menos 1.059 niños y 742 mujeres.

El Observatorio achaca al Ejército sirio las muertes de 2.072 civiles, entre ellos 318 niños y 245 mujeres. La organización yihadista Estado Islámico, por su parte, es culpable de las muertes de 857 civiles.

La coalición internacional liderada por Estados Unidos estuvo implicada directamente en las muertes de 1.008 civiles. Rusia, en las de 641. Otros 522 civiles han muerto a manos de milicias no identificadas, probablemente rebeldes o afines, de acuerdo con este balance recogido a su vez por la agencia turca Anatolia.