Este programa, denominado Permiso de conducir por un euro al día, consiste en una subvención que otorga la Dirección General de Tráfico (DGT) a los jóvenes para pagarles los intereses de un crédito de 1.000 euros. Así, los alumnos piden el préstamo y los van devolviendo cómodamente a razón de un euro al día durante tres años.

«Lo estamos estudiando, pero hay una serie de condiciones que nos impone Tráfico que no nos acaban de gustar», señala Iñigo Montenegro, presidente de la Asociación de Autoescuelas de Vizcaya. El caso es que la DGT obliga a las autoescuelas a firmar un contrato de tres años y «no cuentan la subida anual del IPC, mientras que las tasas que nosotros pagamos sí suben».

Tampoco están muy convencidos con el paquete de servicios que se supone que incluye este permiso. Por ejemplo, el número de horas mínimas a las que tienen acceso los alumnos. En cualquier caso, a los propietarios de las autoescuelas les parece una propuesta «atractiva» y ya están buscando alternativas similares que ofrecer a sus clientes.

«Estamos negociando con varias cajas de ahorros para poder encontrar un producto parecido», indica Montenegro.

En las próximas dos semanas, las autoescuelas vascas decidirán si optan por la propuesta de Rubalcaba.

Poco éxito fuera de aquí

No sólo las autoescuelas vascas han acogido la propuesta de Rubalcaba con escepticismo. En otras comunidades tampoco están muy convencidas de poner en marcha el carné de un euro al día. En las regiones limítrofes con Euskadi, como Burgos, Cantabria, Navarra o La Rioja, tampoco se aplica todavía, y «también están estudiando alternativas», comenta Iñigo Montenegro.

En otro puntos, sin embargo, ha comenzado a implantarse lentamente. Es el caso de Asturias, donde ya hay 35 centros en los que se puede sacar el permiso de esta forma. En otras ciudades del norte de la Península, como A Coruña, el carné con financiación avanza muy tímidamente, hasta ahora sólo tres autoescuelas lo ofrecen.