¿El cambio climático es un cuento chino?

No, rigurosamente no. Está documentado por la ONU desde la década de los 80 y, desde entonces, ya hay 2.500 científicos de 100 países trabajando en ello. A nivel científico la discusión está zanjada. Hay voces disidentes y otras teorías, pero esta la más consistente es que la causa del calentamiento es la acumulación de CO2 a causa de la acción humana.

Pero el clima tiene ciclos, como la economía.

Claro. Siempre hay ciclos porque la tierra se mueve en una elipse y se acerca más al sol y el sol tiene épocas más activas. Pero desde hace 50 años no ha habido cambios sonados en la actividad solar ni tendencias en la tierra que avalen los cambios del clima.

Entonces, ¿no es un asunto político?

Existía un enfrentamiento entre políticas progresistas y conservadoras, pero ya no está tan claro. En nuestro país, inicialmente había desprecio por el calentamiento global por parte de los políticos más conservadores pero ahora se lo están tomando más en serio.

¿Por qué?

Porque ven que existe un respaldo científico a lo que se dice. Además, la información está llegando a la gente. El asunto es si estamos dispuestos a que nuestros hijos sufran las consecuencias de unas políticas agresivas contra el planeta que lo están cambiando. Eso me lo pregunté yo, que tengo tres hijos, y dije que no.

¿Las temperaturas tan raras que tenemos son consecuencia directa del calentamiento?

Sí, pero hay que tener cuidado. Lo que sí que se percibe es, primero, que las tormentas van a ser mayores y con más frecuencia. Además, estamos notando que desaparecen el otoño y la primavera y cada vez las temperaturas son más extremas.

¿Podemos hacer algo de forma individual para evitarlo?

Hay distintas cosas. Por un lado empezar a tomar conciencia y desperdiciar menos energía. Apagar las luces que no usamos, no coger el coche para trayectos que podemos hacer andando, no usar el retrete como una papelera... Además, saber que esto tiene que traspasar los límites de la individualidad y llegar a los políticos. Es importante exigirles que tengan políticas medioambientales coherentes.

¿La gente está concienciada?

Está receptiva, quiere saber. Es un momento importante porque, además, es que hay que actuar ya porque el ritmo que llevamos no se puede sostener. Los cambios son posibles. Ya se hizo con el agujero de ozono y se está solucionando.

¿Cuál será su trabajo en el equipo de Al Gore?

Educaré a mis alumnos y daré conferencias sin ánimo de lucro. Hacer comprender que esto no es una moda, sino que tiene que ser actualidad permanente.

¿Dónde impartirá las conferencias?

Me moveré todo lo que pueda. Primero actuaré en mi entorno más cercano. Pero iré allá donde me llamen.

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