Entre los 12 detenidos se encuentran P.F.E, de 26 años, con diez antecedentes policiales a J.G.T., de 25 años, con cinco antecedentes policiales, un matrimonio conocido por los investigadores puesto que ya ha sido detenido en ocasiones anteriores por hechos similares.

Los detenidos insertaban anuncios de la venta de consolas a muy bajo precio en páginas web y posteriormente se ganaban la confianza de las víctimas, ya que hablaban telefónicamente con ellas, dado muchas facilidades de pago e incluso, en alguna ocasión, han llegado a facilitar datos personales, todo ello con la intención de dar credibilidad y hacer que la víctima adelantara el dinero, antes de recibir el producto o abrir el paquete.

Finalmente los perjudicados pagaban y, o bien no reciben nunca nada o si reciben algún producto dista mucho del deseado.

Los agentes ya detuvieron a los dos cabecillas en enero de este año, pero "lejos de cesar en su actividad criminal la pareja, ha continuado con el fraude", han explicado las mismas fuentes.

A partir del mes de febrero se detectó por parte de los investigadores una nueva oleada de denuncias que seguía el mismo modus operandi, sin embargo y fruto de las investigaciones se comprobó que estaban utilizando en esta ocasión a familiares lejanos y a terceras personas que colaboraban con ellos.

La Policía Nacional comprobó que el grupo, aunque mantenía el epicentro de las operaciones en un piso ocupado de forma ilegal en Valladolid, había incorporado al mismo dos personas que residían en Málaga y San Sebastián, y que colaboraban activamente con la organización.

El día 12 de junio los investigadores montaron un dispositivo en el que detuvieron en Valladolid, en una primera fase a nueve de los integrantes del grupo, mientras que en la segunda fase fueron detenidos

los otros tres integrantes del grupo, uno de ellos en Valladolid, otro en Guipúzcoa, y el tercero en Málaga el día 28 de junio, con la que dieron por desarticulado el grupo.

Los detenidos han estafado al menos a 135 personas, de diversos puntos de España como Huelva, Lugo, Zaragoza, Valencia, Córdoba y Navarra.

Cada estafa oscilaba entre los 100 y los 250, aunque los investigadores consideran que puede haber más perjudicados que no han denunciado.

El Juzgado de Instrucción decretó el ingreso en prisión de los dos cabecillas, el resto de los integrantes ha quedado en libertad con cargos.

Las investigaciones y las detenciones han sido realizadas por el Grupo de Investigación Tecnológica de la Brigada Provincial de Policía Judicial, pertenecientes a la Comisaría Provincial de Valladolid, con la colaboración de los Grupos de Investigación Tecnológica de Málaga y San Sebastián.