El jefe de auditoría interna del Partido Popular ha defendido este miércoles en el juicio a la trama Gürtel la legalidad de las cuentas de la formación, y ha asegurado que únicamente existe una contabilidad oficial y que nunca se detectó "ningún pago indebido".

Carlo Lucca de Mignani, que ha testificado en la Audiencia Nacional a petición del abogado de la defensa del PP, ha afirmado que nunca se detectaron ni en las cuentas del Partido Popular ni en las de la Fundación de Estudios Europeos "ningún tipo de anomalía grave" ni pagos indebidos, "ni nadie que se apropiase de fondos de la Fundación".

A preguntas de la fiscal Concepción Sabadell sobre la "contabilidad oficial" del partido, De Mignani ha dicho categórico que esas cuentas son las únicas que existen en el partido. "Es la única que tenemos", ha asegurado.

El auditor ha afirmado que el partido "nunca ha asumido en ninguna campaña riesgos financieros" y que, de hecho, existe una política interna para que los gastos electorales nunca superen el límite de gasto establecido en el Boletín Oficial del Estado.

De esta forma, ha explicado, se busca que "las campañas no generen déficit" en la contabilidad del partido que, ha insistido, en ninguna campaña electoral "ha superado el límite de gasto".

Esta política interna del PP, según el testigo, permite al Estado ahorrarse dinero por no tener que subvencionar esa parte de los fondos que el partido no empleó para campañas como la de las municipales de 2003, en las que la formación podía haber gastado 500.000 euros más de lo que hizo.

El testigo ha adelantado además que el partido va a "implantar un nuevo sistema de contabilidad analítica más desarrollado para llevar mejor los temas electorales".

También ha puntualizado De Mignani que los actos de las campañas generalmente están subvencionados por los ingresos electorales y que no tienen "ningún impacto económico en las cuentas" de la formación.

De Mignani, que ha dicho que fue contratado por el extesorero del PP Luis Bárcenas y que dependió siempre de él hasta que cesó sus funciones en el partido en 2010, se encarga, entre otras cuestiones, de supervisar las cuentas de las sedes del partido, de realizar la contabilidad de las elecciones y, en definitiva, de que "todo funcione según la Ley de Financiación de Partidos".

No ha podido especificar el testigo de dónde proceden algunos ingresos que figuran en las cuentas del Partido Popular, pues provenían de "donativos anónimos", pero sí que ha negado que el PP interviniese en la compraventa de acciones del medio de comunicación Libertad Digital.

La Fiscalía cree el PP destinó fondos opacos para comprar acciones de este medio, una decisión tomada "en el seno de la formación política con el fin de colaborar con esa sociedad ocultando el verdadero aportante de los fondos". "No se ha comprado nada de eso", ha zanjado.