Sánchez Rubio dice que los servicios sociales han estado "atentos" a la familia del bebé muerto

  • La consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta, María José Sánchez Rubio, ha señalado este miércoles que los Servicios Sociales han estado "atentos" a la familia del bebé de siete meses fallecido en el Hospital Virgen Macarena y por cuyos padres se encuentran en prisión.
Nota Y Fotos/ Sánchez Rubio Presenta En Granada La Nueva Convocatoria De Ayudas
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JUNTA DE ANDALUCÍA
Nota Y Fotos/ Sánchez Rubio Presenta En Granada La Nueva Convocatoria De Ayudas

En declaraciones a los periodistas en Granada, Sánchez Rubio ha explicado que "ha habido una intervención" por parte de dichos servicios que, "no obstante, están ahora mismo también pendientes" del caso, por el que los padres fueron detenidos.

Tras los hechos, la Junta de Andalucía formalizó el desamparo del bebé posteriormente fallecido y la titular de Políticas Sociales en el Gobierno andaluz ha aludido a que se trata de "pareja muy joven", que tenía "unas circunstancias personales muy complejas" sobre la que no ha querido entrar en "detalles".

En este sentido, "anticiparse a las conclusiones de la investigación, tanto policial como judicial, es atrevido", siendo "lo más importante" que dichas pesquisas se desarrollen "con celeridad",

que "la responsabilidad recaiga en quien deba recaer".

Los padres del bebé fallecido están siendo investigados por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar, según informaron fuentes judiciales, que precisaron que la causa fue remitida al Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, encargado de la investigación.

El pasado 12 de junio el bebé tuvo que ser hospitalizado en el Virgen Macarena con una fractura en el cráneo y también en las retinas, además de diversos moratones por diversas partes de su cuerpo, presentando lo que se conoce como 'síndrome del niño sacudido', ya que habría resultado lesionado tras ser zarandeado.

De este modo, fue el padre del bebé el que lo llevó al hospital, siendo detenido por la Policía Nacional un día después junto a la madre del pequeño.

El bebé pesó tan sólo un kilogramo y medio y nació de forma prematura en la cárcel, donde se encontraba interna su madre, por lo que fue ingresado en un centro hospitalario hasta que recibió el alta en el mes de febrero, cuando fue entregado a sus padres nuevamente, habiendo estado durante cuatro meses en un estado de "abandono total".

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