Según informa la Subdelegación del Gobierno, por alcoholemia se han realizado 1.941 pruebas: 1.891 en controles preventivos, 43 como consecuencia de haber cometido el conductor otra infracción y siete como consecuencia de estar implicado en un accidente. Estos controles han supuesto un total de 21 infracciones por alcoholemia, sin que tuviera ninguna la consideración de delito contra la Seguridad Vial.

Mientras, por drogas, se han llevado a cabo 36 pruebas, 34 de ellas en controles preventivos y dos como consecuencia de estar implicado en un accidente. Estas pruebas han arrojado 15 infracciones administrativas por conducir con presencia de drogas en el organismo.

Ante ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) insiste en que "no se mezcle alcohol y/o drogas con la conducción" y recuerda que continuará realizando controles de alcoholemia "de forma habitual", a lo que añade que "no hay que olvidar que si se eliminara el consumo de alcohol y drogas por los conductores, se podrían salvar mil vidas cada año".

Por su parte, el jefe provincial de Tráfico, José Antonio Ríos Rosas, manifiesta que "estos resultados reflejan las dos tendencias detectadas en campañas anteriores: por un lado los positivos de alcoholemia se siguen manteniendo en torno al 1% y por otro que los positivos por drogas reflejan una tendencia creciente que en este caso supone casi la mitad de las pruebas realizadas".

Como en ocasiones anteriores, la correcta valoración de este último percentil exige tener en cuenta el reducido tamaño de la muestra de conductores sobre la que se realiza la prueba -36 conductores-.