En declaraciones a Europa Press, Cuéllar ha señalado que el objetivo es analizar la situación, realizar un diagnóstico y a partir de ahí poner sobre la mesa soluciones, en primer lugar para las personas que se han visto afectadas, y en segundo, para el entorno y espacio afectado por las llamas. Ha estimado que en "una semana y media o dos semanas" podrá estar hecho el balance definitivo y global de los daños.

El primer edil, que ha mostrado su agradecimiento a todos los efectivos que han trabajado en las tareas de extinción de este incendio, ha valorado también las muestras de afecto recibidas desde todos los rincones de la provincia. "Las muestras de cariño han sido tan inmensas como el corazón de esta provincia", ha enfatizado el alcalde, que ha calificado de "auténticos héroes" a los profesionales que han trabajado para salvaguardar la seguridad de las personas y el entorno natural.

Tras recordar la tensión vivida estos días debido a la complejidad del incendio ante un viento cambiante y unas altas temperaturas, Cuéllar ha mostrado su satisfacción por la evolución favorable. "Ha sido un calvario porque estábamos ante un enemigo casi invencible ya que la alianza del fuego y el viento ha sido devastadora", ha explicado, incidiendo en la alegría que da tener el fuego ya controlado.

En esta misma línea, el mandatario local ha subrayado que ahora hay que trabajar "con esperanza para recuperar la parte dañada y cuidar la parte dañada pero no de mortalidad".

Asimismo, Cuéllar ha indicado que mantendrán reuniones de coordinación con las distintas administraciones, al tiempo que ha remarcado que desde los distintos sectores económicos, como el turístico, le han llamado preocupados por la evolución del fuego pero con afán de "trabajar en positivo y entre todos" para paliar los efectos de este incendio. "Moguer es una tierra pujante", ha concluido, resaltando la fortaleza de la ciudadanía moguereña.