La mayoría de padres no educa a sus hijos acerca del consumo de alcohol y prefiere no tratar el tema directamente, porque creen que es "precipitado" antes de que se produzca e "inútil" cuando ya se ha presentado.

Este hecho se une a que los progenitores asumen como inevitable que sus hijos beban alcohol y, en algunos casos, justifican la actitud como parte de un proceso de maduración positivo, según el estudio de la Fundación La Caixa Los adolescentes ante el alcohol. La mirada de padres y madres.

En apenas seis años, en España se ha duplicado el número de adolescentes que practican botellón semanalmente. El patrón de consumo se ha transformado en los últimos años, y los adolescentes españoles se decantan por ingestas rápidas y abundantes durante el fin de semana, según este estudio en el que han participado profesores y sociólogos.

España ocupa el undécimo lugar en consumo anual de alcohol puro dentro de la Unión Europea, con 9,9 litros por persona. Encabeza, sin embargo, la de los países del arco mediterráneo, como Portugal, Italia o Francia.

Según el estudio, nueve de cada diez adolescentes aseguran que en su casa se consume alcohol y el 65% de los jóvenes de entre 14 y 18 años lo ve como algo normal.

Consumo excesivo de alcohol los fines de semana

El estudio concluye que, para los padres, transmitir a los hijos que "para divertirse no hay que beber" contraviene de pleno todo el proceso de integración y normalización de los adolescentes entre sus amigos y que no saltan las alarmas ante la ingesta de alcohol a no ser que la práctica incluya el consumo de drogas.