Los nuevos hábitos de vida de los asturianos y los altos precios de los alquileres en las calles más comerciales de las principales ciudades han modificado el panorama comercial del Principado. Donde antes había pequeñas tiendas de ropa, calzado o complementos, ahora hay franquicias y delegaciones de grandes marcas con horarios más flexibles que se ajustan mejor al ritmo de vida de los ciudadanos.

Estos cambios traen como consecuencia «una gran movilidad de los negocios, pues se cierran muchos pero abren otros nuevos», en palabras del presidente de la Federación Asturiana de Comercio (FAC), Severino Álvarez Zaragoza. De hecho, de cada diez pequeños comercios que se crean en Asturias, el primer año cierran cuatro y el segundo, cinco.

Además, en los dos últimos años ha descendido un 15% el número de negocios en la región, que han pasado de ser 11.796 en 2005 a 10.003 el año pasado, según las cifras manejadas por las Cámaras de Comercio del Principado.

Las nuevas tendencias comerciales se traducen en la proliferación de franquicias, tiendas de grandes marcas, inmobiliarias, centros de imagen, peluquerías, clínicas de belleza, agencias de viajes y, en menor medida, tiendas baratas en las calles más comerciales, sobre todo de Oviedo y Gijón. «Son negocios con escaparates atractivos que atraen a los clientes», explica Álvarez Zaragoza. Sin embargo, el presidente de la FAC asegura que Avilés «se ha quedado atrás» en este cambio «porque cometió el gran error de no abrir los sábados por la tarde».

Mientras tanto, los establecimientos «de utilización directa», como es el caso de las tiendas de alimentación o de los pequeños comercios «de calidad», se han trasladado a los barrios y los nuevos ejes comerciales que han ido surgiendo en las ciudades, en parte obligados por el precio de los alquileres. Éste es el caso de la calle Valentín Masip o de Pumarín, en Oviedo. El único problema con el que cuentan estas zonas para llegar a convertirse en grandes ejes comerciales es «la falta de plazas de aparcamiento».

Locales vacíos en el centro

Uno de los grandes problemas con los que se encuentran los comerciantes asturianos es, desde el punto de vista de la FAC, el alto precio de los locales comerciales, «con rentas astronómicas en las calles de más tránsito». Los alquileres en Uría, en Oviedo, o en Corrida, en Gijón, superan los 3.000 euros, por lo que hay un gran número de locales cerrados.