La han escuchado. Ha entrado en sus vidas. Es esa chica que podría ser su vecina, la del quinto, y que siempre les sonríe al pasar. Se trata de Conchita, y desde que lanzó su primer álbum, el pasado mes de febrero, no ha parado de recoger muy buenas críticas por el tipo de música que está haciendo. Cantautora como los de antes, dice «que las canciones son parte de su vida». Esta compositora enigmática y sensible se escuda en una aparente capa de ingenuidad, que atrapa y seduce en la sutil tela de araña de sus temas.

Con su álbum Nada más ha llegado al panorama musical una artista con una sensibilidad especial y una naturalidad pasmosa. La misma con la que se planta ante su nuevo futuro:

«No sé donde llegaré. Por el momento he cumplido un sueño, que no es poco. Sólo sé que me gustaría poder dedicarme a esto, vivir la música». En su disco busca el encantamiento desde la naturalidad espontánea porque para ella lo importante es transmitir a las personas sus sentimientos.

De momento esta noche llegará de la mano de una cadena de música a nuestra ciudad y seguro que todos tararean sus canciones que ya se han convertido en todo un éxito.

* Sala Góngora. C/ Góngora, s/n. A las 22.00 horas. Las invitaciones se reparten hoy en Cadena Dial.

Artista de poso amargo

Minimalista y  tierna, Conchita tiene una voz enérgica que se contrapone al poso amargo de sus letras. Se ha inspirado en artistas tan diversos como Iván Ferreiro, Jorge Drexler o Corinne Bailey Rae. Con sus 13 temas (más alguna sorpresa oculta) ha conseguido ser nominada a los premios principales de este año en los apartados de mejor canción nacional por Nada que perder.