El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, se ha mostrado partidario de unir el monumento prerrománico de Santa María del Naranco con el aparcamiento que está en la parte inferior con un camino peatonal por zona verdes, que sea accesible y que incluiría elementos como puentes de madera, integrados en el paisaje. Se trata de la opción más cara para unir los dos puntos, ya que su coste se elevaría a los dos millones de euros.

López ha manifestado su preferencia este jueves en unas declaraciones a los medios de comunicación junto a Santa María del Naranco, acompañado de los concejales de IU Cristina Pontón e Iván Álvarez.

El Alcalde ha dicho que el proyecto supondría la expropiación de distintas fincas y ha considerado que en un asunto como este el dinero no puede ser el criterio fundamental, porque hay que tener la "vista larga", al tratarse de un proyecto de futuro.

Ha recordado que las acciones en el entorno del Monte Naranco son una prioridad para el actual gobierno, al ser un espacio que lleva años "abandonado". El objetivo es hacer del Naranco un espacio "natural y cultural".

Existen otras dos opciones para unir Santa María del Naranco con el aparcamiento. La más barata supondría unos 500.000 euros que servirían para mejorar el actual camino. Otra alternativa algo más cara, de 670.000 euros usaría parte de la actual carretera, algo que también obligaría a hacer expropiaciones.

Además de preocuparse de unir esos dos puntos, Wenceslao López ha explicado que el Gobierno local trabaja para alejar las carreteras de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Así, la carretera actual ascendería hacia el Monte Naranco a través de un punto fijado en el lugar donde conviven dos espacios hosteleros, unos 500 metros antes de llegar a Santa María.

LA PROTESTA DEL GUÍA

La anécdota del acto en Santa María del Naranco llegó justo antes de que el Alcalde atendiera a los medios de comunicación. Uno de los guías, que venía de reñir a unos escolares por su comportamiento en el templo argumentando que aquello no era "un tablado flamenco", también tuvo críticas para López, al ver coches aparcados en una zona en la que, según él, se les prohibía a los guías que allí trabajaban.

"Señor alcalde, qué bonito los coches aquí aparcados y a los guías no nos dejan", protestó, señalando a los coches. "A nosotros no nos dan permiso, y todo lleno de coches", siguió apelando, ante la mirada de periodistas y de López, que finalmente se decidió a contestarle. "Ningún coche es de los que estamos aquí, el mío está en el parking de abajo", le dijo al guía, que se fue en dirección a San Miguel de Lillo sin replicar.