Después de múltiples pasos por el quirófano para "tratar de ocultar el envejecimiento" y de entrar en todas las listas de actrices que se pasaron con la cirugía estética, Courteney Cox ha decidido decir basta y aceptarse a sí misma y a su propio rostro.

A los 53 años, la actriz de Friends ha confesado a la revista New Beauty que se arrepiente de muchos de sus retoques, que la hicieron salir "terrible" en algunas fotografías, según ella misma reconoció.

Ahora la actriz ha confesado que su objetivo es "llegar a ser lo más natural posible" y renunciar a las inyecciones y cirugías. Tras un tiempo alejada de los expertos en estética, dice sentirse "mejor" porque "me gusta creer que soy ahora mucho más como la persona que era, al menos eso espero", reveló la actriz.

"Las cosas cambian. Todo termina deteriorándose. Traté de no estropearme, pero en realidad, me dio una falsa apariencia", reflexionaba la protagonista de Cougar Town.

Y es que para trabajar "es necesario tener movimiento en la cara, sobre todo si eres delgada como yo", hacía ver Cox, que comenzaba a aceptar los signos del paso de los años: "éstas no son arrugas, son líneas de haber sonreído".