De hecho, en un día como este miércoles, de acuerdo con la normativa del Principado se prohíbe la realización de todo tipo de quemas. Según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, que sólo tiene en cuenta factores meteorológicos, el riesgo de incendio en Asturias es 'extremo'.

A pesar de esas circunstancias, Fernández ha dicho que desde el Principado no se ha articulado ningún marco especial de vigilancia reforzado respecto al de otros días. Así, los Guardas del Medio Natural, que dependen del Gobierno asturiano, han terminado su jornada a las 14.00 horas y los montes quedan sin esa vigilancia en las horas más problemáticas. "En días como este se deberían suprimir los descansos, o poner a más personal", ha explicado.

Manuel Fernández ha explicado que en días de riesgo elevado es precisamente cuando es importante la presencia de los guardas, para alertar a los servicios de extinción y actuar pronto, evitando la propagación de las llamas.

Pero además, ha comentado, a preguntas de Europa Press, que la presencia de los guardas tiene un efecto disuasorio porque en Asturias el 90 por ciento de los incendios forestales son provocados. Y las personas que lo hacen aguardan a que las condiciones sean las mejores. Sin no ven a guardas pueden delinquir de manera más cómoda.

Fernández ha lamentado que después de la alarma social que se produjo en el Principado de Asturias con la oleada de incendios de 2015 no se haya avanzado nada. A pesar de que incluso el parlamento asturiano abrió una comisión de investigación donde comparecieron expertos y profesionales del sector, el presidente de Agumnpa ha lamentado que siga faltando "voluntad política" para fortalecer las labores de prevención y poner los recursos necesarios para que haya guardas vigilando los montes en los días de alto riesgo.

"Cuando suceden las desgracias es cuando, luego, los que no hicieron nada por evitarla se lamentan", ha apuntado. La situación es tal que son varios los guardas los que, por voluntad propia, llegan a vigilar los montes fuera de su horario laboral.

El modelo de los incendios, tal y como Fernández ha recordado que se puso de manifiesto en la mencionada comisión parlamentaria, ha cambiado. Los incendios cada vez son mayores y más difíciles de controlar.

En este punto, se ha referido a la situación que se está viviendo en Portugal, con el dramático incendio de Pedrógao Grande. "Cuando es tan grande, por muchos medios de extinción que tengas, no puedes contenerlo", ha argumentado.

Manuel Fernández ha añadido que Portugal fue uno de los países que en los años duros de la crisis optó por reducir los servicios forestales, suprimiendo la vigilancia y la guardería. "Son cosas que quitan y luego ya no las reponen", ha lamentado.

Volviendo a Asturias, Fernández reclama más medios para prevención, redes de cortafuegos, mejoras en los accesos y educación, sobre todo en los niños, además de fortalecer las medidas de vigilancia para detectar a los posibles pirómanos y localizar el punto de fuego a tiempo. Ha insistido también en la necesidad de revisar los actuales protocolos que rigen para estas situaciones.

Precisamente este jueves vuelve a reunirse la comisión de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA) que investiga los incendios acaecidos en diciembre de 2015.