Un total de 30 discapacitados psíquicos y ocho personas de apoyo trabajan gracias a la iniciativa puesta en marcha por la Unión de Promoción y Desarrollo (UPD) y al Imserso. Unos planes de empleo que comenzaron a funcionar en 2004 y que con el paso de los años ha visto incrementado el número de personas beneficiarias.

Este es el balance realizado ayer desde las dos entidades, cuyas responsables, Ana Mansilla (UPD) y Francisca Coll (Imserso), mostraron su satisfacción por el éxito obtenido. El objetivo no es otro que promover la integración de las personas con discapacidades mentales y concienciar a la sociedad para que colabore en su inserción laboral.

Si en 2004 el número de empleados ascendió únicamente a ocho, ahora en 2007 la cifra se eleva a 30, más el personal de apoyo. Así, se ha producido un importante incremento que anima a continuar con estos planes en 2008.

Asesoramiento e información

Camarero, ordenanza, pinche de cocina o auxiliar de clínica son algunos de los trabajos que desempeñan los beneficiarios. Éstos cuentan, en todo momento, con la colaboración y ayuda de personas preparadas a conciencia para este cometido; personas que han realizado un seguimiento del trabajador y una evaluación del proceso de inserción, con el objeto de detectar necesidades y prevenir posibles obstáculos.

La directora de la UPD, Ana Mansilla, destacó ayer la buena labor de estos preparadores laborales, ya que “son una pieza básica en el desarrollo del programa, al representar el apoyo necesario para asegura el acceso de estas personas a su puesto de trabajo”.

Además, esta iniciativa, ya consolidada en la ciudad, ha proporcionado el asesoramiento y la información necesaria a las empresas para adaptar el empleo a los discapacitados psíquicos.

Por su parte, la directota territorial del Imserso, Francisca Coll, aseguró que desde el área que dirige se continuará trabajando en esta dirección para “estimular el sentido del trabajo en aquellas personas con serias dificultades en su inserción laboral”.

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