Más de 1.500 alumnos procedentes de 71 países de todo el mundo y un 90 por ciento de inserción laboral de sus graduados son algunos de los números que arroja el campus en València de Berklee College of Music

-el único que la prestigiosa escuela de música tiene fuera de Boston (Estados Unidos)- y que cumple cinco años desde su apertura en la ciudad del Turia.

Berklee Valencia celebra su primer lustro tras una inversión en su actividad de unos 30 millones de euros y "un gran esfuerzo encaminado a desarrollar el talento y los valores de los alumnos y que está dando como resultado que el 90 por ciento de los que han pasado por aquí están activos en la industria de la música", ha aseverado la directora ejecutiva de Berklee en València, María M. Iturriaga, en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de este quinto aniversario.

"Estas cifras son gracias a la visión que da Berklee y a un departamento que se dedica exclusivamente a apoyar a los estudiantes para su inserción laboral", señala Iturriaga, que apunta que "en una industria siempre cambiante como es la de la música, no solo son importantes las habilidades técnicas, sino también las sociales".

Lo cierto es que Berklee Valencia 'exporta' ya a muchos de sus alumnos. Gran parte de ellos regresa a Estados Unidos -alrededor de la mitad de los estudiantes son de esta nacionalidad- pero también trabajan en Europa o echan raíces en la capital valenciana. "Esta es precisamente una de nuestras fortalezas al estar ubicados en València, en España y en Europa", hace notar la directora ejecutiva.

Y recuerda algunos ejemplos de los 'éxitos' de Berklee Valencia en estos primeros cinco años de andadura. Uno de ellos es el caso de Freddy Fuego, un antiguo estudiante del máster de Composición para cine, televisión y videojuegos que ha participado en la gira de Alejandro Sanz al trombón y coros. Otros exalumnos se han decantado por el mundo del cine, participando en bandas sonoras de películas, y también se han colocado estudiantes en empresas punteras como Spotify.

Además, el 'efecto Berklee' también deja huella en València, ya que "más de 40 alumnos que han venido a estudiar aquí se han quedado desarrollando una actividad profesional". Son casos como los de la Escuela Yamaha o el centro de artes para niños y adultos Playground, ambos creados por jóvenes que han pasado por el campus valenciano.

"El hecho de que este campus lleve el nombre de la ciudad es un gran plus porque exporta la marca València por todo el mundo", ha hecho notar Iturriaga, que ha agregado que los resultados obtenidos durante estos cinco años demuestran que la elección de la capital mediterránea para instalar la sede fuera de Boston de Berklee fue acertada.

Por eso, la directiva ha expresado la voluntad de la institución de prolongar su permanencia en València a largo plazo. En este sentido, ha recordado que ahora mismo hay con la Generalitat "un contrato que termina dentro de cinco años".

"RIESGO REPUTACIONAL"

"Estamos hablando con la administración para alargar este contrato y espero que lleguemos a un acuerdo lo más pronto posible porque nuestros tiempos de planificación son con mucha antelación. Movilizar un proyecto de esta magnitud es muy costoso y tiene un riesgo reputacional superimportante por lo que es una prioridad para nosotros poder asegurar nuestra permanencia en València", ha argumentado Iturriaga, que ha remarcado que este año 2017 tiene que ser "clave para poder cerrar el acuerdo".

La directora ejecutiva ha señalado que lo que necesita Berklee para continuar su estancia es que la administración ofrezca una fórmula similar a la actual y ampliar el plazo. "Porque ahora mismo el horizonte máximo que tenemos acaba dentro de cinco años y a nosotros crear este campus nos llevó cuatro años de planificación y si tuviésemos que cambiar, que obviamente no es nuestra voluntad, -ha subrayado- tendríamos que empezar ya". "Las conversaciones están en marcha pero seguimos sin tener la confirmación oficial", ha finalizado.