La exposición cuenta con 24 fotografías en blanco y negro de la época del exilio durante la época de la Guerra Civil española y la postguerra. En esa época muchos pacenses tuvieron que emigrar a Europa. El objetivo de esta muestra es recordar a través de lugares y personajes el destino de algunas personalidades nacidas en Extremadura.

Valentín Cortés, presidente de la Diputación de Badajoz, invita a la gente a esta exposición ya que "hay de todo: militantes destacados, intelectuales de la república, historiadores de la ciencia. Los extremeños tenemos una duda con la historia y también con quienes nos acogieron".

Al igual que en resto de España la provincia de Badajoz también sufrió el exilio cuando el ejército de Franco avanzaba en dirección a Madrid, tomando a su paso la ciudad de Badajoz y cerrándose la Bolsa de la Serena. Al final de la guerra también se produjeron muchos desplazamientos e incluso trescientos extremeños, la mayoría pacenses, sufrieron en los campos de exterminio nazis.

Según citan en el librillo editado para comprender esta exposición "se exiliaron un mayor número de pacenses que de cacereños".

Un escritor de la tierra

Arturo Barea es el escritor extremeño de una de las novelas más importantes del siglo XX, 'La forja de un rebelde'. Nació en Badajoz en 1897 y falleció en Londres 1957.

Hasta la Guerra Civil fue un perfecto desconocido. Comenzó a trabajar como meritorio en un banco y allí hizo contactos con los sindicatos socialistas y anarquistas. Hizo su servicio militar en Ceuta y Marruecos, luchando en la Guerra del Rif. Durante la Guerra Civil se casó con una periodista austriaca y marchó al exilio a mediados de 1938. Desde 1940 hasta su muerte, Barea trabajó para los servicios de la BBC en español, para América Latina, donde su voz llegó a ser muy famosa.

Después de cumplirse 50 años de su muerte la Diputación de Badajoz ha querido conmemorar esta fecha con un programa de actividades que comenzaron el pasado martes y que terminarán mañana. Un amplio programa donde hay cabida para conferencia, mesas redondas y presentaciones de libros, así como la convocatoria de un premio de investigación históricaArturo Barea, el cual lleva celebrándose desde hace 7 años.La exposición sobre Barea ha despertado distintos sentimientos entre sus visitantes. Algunos piensan que "es importante recordar lo que vivimos para que no vuelva a repetirse". Para otro, "es mejor olvidar y enterrarlo para que no vuelva a aparecer la huella del dolor".

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