Zorrilla han indicado que la cifra de coches producidos en la planta está a punto de llegar a los ocho millones y que cerrará el año habiendo puesto en el mercado 247.051 vehículos, de los cuales 168.950 corresponden al Polo de la quinta generación y 78.101 al recién estrenado modelo.

El modelo de quinta generación se dejará de producir en la planta, según han indicado desde la factoría, el próximo 23 de junio, para pocas semanas después, el 17 de julio, arrancar definitivamente con la producción en serie del nuevo Polo, un modelo del que hasta el momento solo se han producido ejemplares de presentación.

Entre 2015 y 2019, según ha expresado el gerente de comunicación y relaciones externas de la planta, Volkswagen invertirá en Navarra alrededor de 1.000 millones de euros. Además ha apuntado que, desde la factoría, esperan sumar a su

plantilla, que ahora cuenta con 4.699 trabajadores, a entre 200 y 400 personas hasta finales de 2018.

"Solo en la nueva nave de chapistería ya se han invertido más de 200 millones de euros", ha expresado Zorrilla, quien asegura que la fábrica se ha preparado para la producción del nuevo Polo y para la de un nuevo modelo que el grupo Volkswagen ha encargado también a su planta de Lanbaden.

Desde la factoría han asegurado que se han convertido en "referencia para los que van a construir el nuevo Polo" y que ya les han visitado para "fijarse en la producción" representantes de las factorías de Sudáfrica y Brasil, donde también se fabricará el modelo posteriormente.