Supervivientes gallegos de la torre de Londres: "Los recuerdos de 41 años se quedaron dentro"

Las llamas arrasan con todo a su paso durante un incendio declarado en la Torre Grenfell, Londres (Reino Unido).
Las llamas arrasan con todo a su paso durante un incendio declarado en la Torre Grenfell, Londres (Reino Unido).
Facundo Arrizabalaga / EFE
Las llamas arrasan con todo a su paso durante un incendio declarado en la Torre Grenfell, Londres (Reino Unido).

En la Torre Grenfell de Londres, que ardió en la madrugada de este miércoles dejando al menos doce muertos, vivían unas 500 personas, entre ellas, varios gallegos. Se trata de dos familias que lograron salir ilesas del edificio y que han sido acogidas en casa de otro matrimonio coruñés, según publica La Voz de Galicia. "Me dan ganas de llorar. Veintidós años aquí trabajando para hacer de esto una casa y en media hora se destruye", lamenta Iván en declaraciones a RTVE.

Este joven residía en el inmueble junto a su madre, Dorinda Suárez, y su padre, José Costa. Los tres se encontraban en la cama cuando un vecino portugués llamó a la puerta para avisarles de que había un incendio. La familia también fue alertada por teléfono por los amigos que viven a unos 70 metros y que habían visto las llamas desde la ventana.

Uno de los ascensores seguía funcionando pero Iván, Dorinda y José decidieron bajar andando los trece pisos que les separaban de la calle. En el descenso hicieron una parada en la séptima planta para avisar a la otra familia gallega que vivía en el edificio.

"Cuando nos levantamos y fuimos al salón vimos la cocina en llamas. Cerramos la puerta y salimos", ha relatado Carmen Sánchez a La Voz de Galicia. Carmen y su marido, José Vieiro, bajaron las escaleras junto a sus compatriotas y otros vecinos que se cruzaron en el pasillo. Su hija, Vanesa, no estaba en casa en ese momento.

"Cuarenta y un años. Los recuerdos de cuarenta y un años, una vida entera, se quedaron dentro", afirma José Vieiro con tristeza. "Pero salí vivo", añade.

Los bomberos continúan este jueves trabajando para refrescar los restos todavía humeantes del inmueble. De las 78 personas que resultaron heridas, 18 continúan en estado crítico.

Asociaciones vecinales aseguran que habían advertido sobre deficiencias de seguridad en la torre, construida en 1974 y rehabilitada en 2016, mientras que el Gobierno británico ha anunciado un plan para inspeccionar edificios similares y ofrecer garantías a sus residentes de que cumplen con la normativa contra incendios.

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