Se va a certificar en un acto que va a tener lugar en la Casa de la Cultura del municipio. El origen de esta celebración se remonta a las indulgencias que la Cofradías del Corpus recibió para llevar a cabo diversos cometidos entre los siglos XVI y XVII, como han indicado desde la institución provincial.

El alcalde de Fuentepelayo, Daniel López Torrego, ha asegurado que se vive con "mucha devoción" y cuenta con "arraigo", al ser una tradición que se celebra año a año de manera ininterrumpida desde su creación.

Para la declaración, el Instituto de la Cultura Tradicional 'Manuel González Herrero' ha editado un libreto en el que se detallan las características que rodean a la fiesta, como los rituales de la celebración, cómo ha sido conservada, las piezas que forman parte de la vestimenta o la forma en la que la sociedad se implica en el festejo. Una información que recogió Yolanda Dulce.

La Octava del Corpus de Fuentepelayo se convierte así en la segunda celebración en recibir esta declaración, que hasta ahora solo ostentaba la Ofrenda de los Cirios, de Santa María la Real de Nieva.

Tras le lectura del acta del acuerdo para otorgar el título, el presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, entregará la distinción al alcalde y a uno de los danzantes, puesto que la danza del paloteo es parte fundamental de esta fiesta.