Nuevo susto con el carbón en Os Castros. Un recalentamiento en la Medusa (que afectó a parte de las más de 70.000 toneladas de carbón que había en el interior) originó ayer una densa humareda en el barrio que se prolongó varias horas desde comienzos de la madrugada.

Según Fenosa, propietaria de esta estructura del puerto, el problema «estuvo controlado en todo momento», pero lo cierto es que a última hora de la mañana todavía podía apreciarse una capa de humo y polvillo en la zona y el humo sigue saliendo hoy. Fue el propio personal de la empresa quien se encargó ayer de «controlar» la incidencia, que no provocó ninguna llama, apuntan los responsables.

Vapor y humo fue lo único que salió de la Medusa, aunque fue suficiente para meter el miedo en el cuerpo a los residentes de un barrio en lucha contra las descargas de carbón a cielo abierto desde hace más de una década. La Medusa es la respuesta que ha dado Fenosa a esta demanda para almacenar el carbón que llega al puerto.

Ayer, más de un vecino se acordó de los días con las ventanas completamente ennegrecidas. De hecho, fueron muchos los que no pudieron ni abrirlas. «El olor era horrible», aseguró Margarita Santiago, presidenta de la agrupación vecinal del barrio, que denunció que «es una vergüenza que sigan pasando estas cosas después de todas nuestras protestas».

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