El PAR pretende que la Ponencia convoque a expertos y profesionales para que expongan sus puntos de vista y aporten sugerencias desde distintas posiciones, pronosticando que la conclusión será que "la Ley no se debe tocar y es la mejor que podemos tener", matizando que el Gobierno regional podría destinar más medios para mejorar la agilidad del procedimiento legal y favorecer los acuerdos entre las partes.

En rueda de prensa, María Herrero ha señalado que en Aragón el 34 por ciento de las custodias de menores en familias cuyos progenitores se divorcian son compartidas, por encima del ocho por ciento de Extremadura y el 20 por ciento de Cantabria. En Cataluña suponen el 40 por ciento del total.

La diputada del PAR ha comentado que aprobar este ley "supuso un hito importantísimo" en el conjunto de España, creando un "efecto dominó", y ha pronosticado que al final se reformará el Código Civil para implantar la medida en todo el país. La tendencia en Aragón es ascendente, un balance "sumamente positivo", aunque "todavía se tiene que seguir avanzando".

La normativa aragonesa es la mejor que puede haber, ha considerado Herrero, quien ha rechazado los "mensajes distorsionados", subrayando que esta ley ha inspirado otras similares en varias comunidades autónomas. "No hay retorno", ha aseverado, criticando a los grupos proclives a modificar o anular esta ley. Ha observado que los jueces no dan la custodia compartida de forma general ni de manera automática.

María Herrero ha planteado que la custodia compartida es mejor para los niños por su bienestar emocional y que tienen derecho a seguir relacionándose con sus dos progenitores en igualdad de condiciones, añadiendo que los progenitores tienen derecho y obligación de implicarse con independencia de cuál sea su relación entre sí.

"Es por el interés del menor y en aras de la igualdad de las personas a la hora de implicarse en la crianza y la educación de los niños", ha continuado la portavoz adjunta del PAR. Ha defendido la figura del coordinador de parentalidad para que haga un seguimiento no de las custodias sino de la vida que están teniendo los menores con custodias individuales y compartidas.