Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, los hechos tuvieron lugar sobre las 22.30 horas del pasado jueves, cuando un menor que estaba hablando con su móvil por la calle se vio sorprendido por detrás por un hombre, que le empujó violentamente y se apropió de su móvil antes de huir a la carrera.

De inmediato, la víctima dio aviso a sus familiares, que alertaron a la Policía sobre la descripción del hombre. Esta coincidía plenamente con una persona muy conocida por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por haber tenido numerosas intervenciones policiales con él en los últimos meses.

Tras establecer un dispositivo policial en las inmediaciones de su domicilio, fue interceptado cuando estaba entrando en el portal. El autor se resistió a los agentes e intentó huir por la escalera para refugiarse en su domicilio. Finalmente fue detenido y se le intervino, oculto entre sus ropas,

un cuchillo de 22 centímetros de filo y, en el bolsillo del pantalón, el teléfono sustraído al chico de 15 años.

Se da la circunstancia de que el arrestado había sido identificado días antes por el hurto de bebidas alcohólicas en un supermercado del barrio. En ese lugar había entrado acompañado de otro individuo y entre los dos habían cogido seis botellas de whisky y de vodka, que hicieron ademán de pagar con una tarjeta de crédito.

Mientras la cajera realizaba la comprobación de la tarjeta, los autores metieron todas las botellas en una bolsa de deporte y huyeron del lugar. La tarjeta utilizada en la compra carecía de saldo, pero correspondía a la identidad de uno de los responsables, por lo que fue plenamente identificado. El otro fue reconocido fotográficamente por las encargadas del establecimiento y se trataba de N.A.F.N, el arrestado ahora por la sustracción del móvil.

Este cuenta con un amplio historial delictivo, con más de 50 detenciones la mayoría por robos en establecimientos y de vehículos. El hombre pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia el sábado pasado.