El antiguo comandante guerrillero kosovar Ramush Haradinaj, a quien la Justicia de Serbia acusa de crímenes de guerra, será probablemente el próximo primer ministro de Kosovo después de que la coalición nacionalista que encabeza ganase las elecciones, según los sondeos a pie de urna.

El antiguo guerrillero es una figura muy popular e influyente en Kosovo y ya fue primer ministro durante un corto periodo en 2004 y es líder de la Alianza para el Futuro de Kosovo (AAK). Lideró el Gobierno kosovar apenas cien días entre 2004 y 2005, un Ejecutivo del que muchos analistas destacan por su eficacia.

Dimitió como primer ministro ante la acusación de crímenes de guerra que formuló contra él el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), que lo absolvió en 2008 y, de nuevo, en 2012.

En estas elecciones se presentó como cabeza de lista de una coalición de partidos derivados de la antigua guerrilla albanokosovar del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), que luchó por la independencia contra Serbia a finales de la década de 1990.

La coalición nacionalista la forma, además de su AAK, el Partido Democrático (PDK), la mayor formación kosovar, y Nisma (Iniciativa para Kosovo), tres formaciones lideradas por antiguos comandantes guerrilleros.

A Haradinaj se le conoce popularmente como Rambo por su talento militar y entre los albanokosovares es considerado un héroe por su papel en la guerrilla, mientras que en Serbia es tenido por un criminal de guerra.

Nacido en Kosovo en 1968, hizo el servicio militar con el Ejército de Yugoslavia y después emigró a Suiza, donde trabajó en distintas ocupaciones, como guardia se seguridad.

Regresó a Kosovo cuando se registraron combates entre las fuerzas serbias y el UCK a principios de 1998.

Tras los bombardeos de la OTAN contra Serbia que pusieron fin a la guerra en 1999, Haradinaj se lanzó a la política con su AAK, que fundó en 2000. Está casado con una presentadora y es padre de tres hijos

Serbia, que no reconoce la independencia de Kosovo, lo sigue acusando de haber cometido crímenes contra la población serbia durante el conflicto y el pasado enero logró que fuera detenido en Francia con una orden de captura internacional.

El político Kosovar quedó días después en libertad bajo control judicial hasta que Francia acabó rechazando la petición de extradición y le permitió abandonar el país a finales de abril.

Haradinaj considera que las acusaciones de Serbia son "políticas" y carecen de fundamento, mientras que Belgrado ha prometido que no renunciará a perseguirlo para que se haga "justicia".

Durante la campaña para estas elecciones, defendió una actitud más dura con Serbia y que los contactos bilaterales sean entre dos países soberanos, sin que Belgrado se inmiscuya en asuntos internos kosovares.

Haradinaj se opone al actual acuerdo fronterizo con Montenegro, que es crucial para que los ciudadanos de Kosovo puedan viajar a los países de la Unión Europea sin necesidad de visado.