El Templo Masónico de Santa Cruz de Tenerife será rehabilitado y abrirá de nuevo sus puertas durante la presente legislatura. Los trabajos para reformar el edificio comenzarán inmediatamente y, debido a la complejidad de los mismos, se extenderán durante dos años previsiblemente.

El templo, que data de 1900, perteneció al Ministerio de Defensa hasta que el Ayuntamiento de Santa Cruz lo adquirió en 2001 como bien municipal.

El objetivo del arquitecto municipal es borrar la huella de los años en los que fue un inmueble estatal y recuperar totalmente el aspecto que tenía cuando pertenecía a los masones.

El elevado coste de la obra será sufragado por la Concejalía de Hacienda -que aportará una cantidad cercana a los 3 millones de euros- y por las aportaciones del Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias. Las logias masónicas también colaborarán con la reforma.

El objetivo del Ayuntamiento es que el edificio tenga en esta nueva andadura una doble naturaleza.

Por un lado, las diferentes logias podrán utilizarlo para los rituales tradicionales y las reuniones.

Por otro, no se quiere privar a los vecinos de Santa Cruz de este edificio, por lo que se habilitará una zona de uso público y un pequeño museo con elementos y símbolos masónicos.

Uno de los elementos mas sorprendentes del Templo es la gruta subterránea que lo rodea. En estos pasadizos tenían lugar las ceremonias de entrada a las logias masónicas de los nuevos miembros.

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