El Ministerio Fiscal sostiene que, desde fecha indeterminada pero en todo caso con anterioridad al mes de abril de 2016, el acusado tenía instalada una plantación de marihuana en un establo del barrio de Santoveña de la localidad de Vibaño (Llanes).

Así, el acusado, en un altillo del establo dividió dos alturas: en la primera disponía de un cuarto donde guardaba los productos químicos necesarios para el desarrollo de las plantas, así como un entramado de cables metálicos dispuestos a modo de tendedero para el secado de las mismas.

A continuación tenía un cultivo de cannabis compuesto por un total de 20 plantas dispuestas en dos zonas, cuatro de ellas de 1,70 metros de altura en fase de producción y las seis restantes de 1,40 metros de altura en avanzado estado de desarrollo. Esta zona disponía de un sistema de riego por goteo, ventilación forzada e iluminación ultravioleta.

En el nivel superior tenía instalada también una plantación de marihuana dividida por fases de desarrollo, concretamente una zona con 44 plantas de 30 centímetros de altura y otra de 29 plantas de 40 centímetros, así como dos urnas con tapa transparente en la que se contabilizaron un total de 48 esquejes en fase de enraizamiento.

Esta zona disponía igualmente de sistema de ventilación, riego e iluminación ultravioleta. Toda la droga aprehendida resultó ser cannabis con un peso neto de 580 gramos y un valor total de 2.836,2 euros.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la salud pública y solicita que se condene al acusado a 2 años y 6 meses de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, así como multa de 5.672,4 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de 1 día por cada 100 euros no satisfechos.