Esta detención se llevó a cabo el pasado día 5 tras desmantelar un punto de venta de droga, que se encontraba en una vivienda de la localidad de Aracena (Huelva) y donde la mayoría de compradores eran menores de edad. La detenida supuestamente acudía a un centro educativo en la franja horaria del recreo y finalización de las clases para realizar ventas en las calles aledañas.

Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, el dispositivo comenzó ante la gran alarma social provocada en la zona por la venta de la droga, mayoritariamente a menores, en una vivienda de la localidad serrana.

Además, en el transcurso de las investigaciones también se recibió la denuncia de una madre, así como diversos testimonios de otros testigos presenciales comunicando "el constante trasiego de adolescentes en la citada vivienda".

De este modo, según avanzaba el operativo, los agentes encargados de las vigilancias comprobaron "la elevada" afluencia de consumidores de droga de la localidad y pueblos limítrofes de la sierra al punto de venta.

Así, dichos clientes en casi su totalidad, eran menores, de edades comprendidas entre 14 y 16 años, matriculados en un centro educativo de la localidad serrana, llegando incluso la supuesta autora, a visitar la franja horaria de recreo y finalización de clase para realizar ventas en las calles aledañas.

Por todo ello, el pasado día 5, entraron en la vivienda y se produjo un registro voluntario de dicho domicilio, siendo encontrados una báscula de precisión, un bloc de anotaciones, varias picadoras, dos plantas de marihuana con cogollos de gran calidad y 200 gramos de marihuana picada, por lo que se detuvo a la mujer por un delito contra la salud pública.

La detenida, las diligencias instruidas y los efectos intervenidos, junto con la droga incautada han sido puestos a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Aracena.

Con este operativo, se ha desactivado un punto importante de venta de droga que abastecía a la comarca de la Sierra, provocando una gran alarma social entre los vecinos, y padres de los alumnos, ya que ha quedado acreditado que casi la totalidad de los compradores eran menores de edad.