Así, para llevar a cabo esta campaña, ha organizado charlas sobre la importancia de no tirar residuos a los mares u océanos, se dará de comer a las distintas especies incidiendo en el daño que producen los residuos en el mar y los más pequeños podrán disfrutar con una manualidad o juego de reciclaje y conservación.

La directora de Marketing de Sea Life, María Morondo, ha explicado que el programa y horario de actividades podrá consultarse en la página web, al tiempo que ha señalado que también "se podrá viajar en el tiempo y descubrir nuestra nueva exposición 'Océanos Jurásicos' donde se conocerá los descendientes vivos del Jurásico, los tiburones o descubre el esqueleto de un Plesiosaurio"

LA RIQUEZA Y LOS PELIGROS DE LOS OCEANOS

Los océanos cubren alrededor de dos tercios de la superficie de la Tierra y son el verdadero pilar de la vida. Generan la mayor parte del oxígeno que respiramos, absorben gran cantidad de las emisiones de carbono que generamos, ofrece comida y nutrientes, regula el clima, y son económicamente importantes para los países que tienen como actividad principal el turismo, la pesca u otros recursos marinos para sus ingresos.

No obstante, la presión humana, que incluye la sobreexplotación pesquera y la pesca ilegal, desconocida o sin regular, así como las insostenibles prácticas de acuicultura, la polución marina, la destrucción del hábitat, las especies invasivas, el cambio climático, y la acidificación, están causando un grave daño a los océanos y los mares.

Por todo ello, "necesitamos tu ayuda, entre todos podemos marcar la diferencia", ha asegurado, a través de un comunicado, la directora de marketing de Sea Life, quien, entre otros consejos para "conseguir grandes resultados", ha incidido en usar siempre bolsas y botellas reutilizables; evitar usar vasos desechables; y reducir, reutilizar y reciclar todo lo que se pueda.

Los océanos aportan la mayor fuente de proteínas del mundo. Hasta el 40 por ciento de los océanos del mundo están gravemente afectados por las actividades humanas, incluida la contaminación, sobrepesca y la pérdida de hábitats costeros.

Los mares y océanos contienen casi 200.000 especies identificadas, pero las cifras reales pueden rondar en millones de especies. Además sus aguas absorben alrededor del 30 por ciento del dióxido de carbono producido por los seres humanos, amortiguando los impactos del calentamiento global.