El taxista que se inventó un secuestro puede ser acusado ahora de un delito

  • Los investigadores sospecharon desde el primer momento de la versión del joven que incurrió en varias contradicciones.
  • Dice que activó el protocolo de alerta en "un pronto".
  • Aseguró que te retuvieron a la fuerza, pero no presentaba ninguna herida.

Los Mossos d'Esquadra están a la espera de conocer la evaluación psiquiátrica del taxista de Badalona que se inventó que había sido secuestrado para decidir si le acusan o no de un simulacro de delito dado que en 2005 protagonizó un caso similar durante 24 horas.

Albert B.R. dejó entonces una nota de despedida a su familia aunque al día siguiente apareció sano y salvo.

El taxista de Barcelona que desapareció el lunes durante más de ocho horas confesó ayer que nadie le secuestro. Albert B. R., de 27 años, reconoció ante los Mossos d’Esquadra que no hubo tal secuestro y que él mismo condujo su taxi hasta Vic.

Según informaron fuentes de los Mossos, el joven admitió durante el interrogatorio que se lo había inventado "todo" y que no existían los secuestradores. Aunque por el momento se desconocen los motivos exactos de su huida y engaño, los investigadores sospecharon desde el primer momento de la versión del joven, que al parecer incurrió en varias contradicciones.

En su confesión, Albert explicó que activó el protocolo de alerta, mediante un código secreto preestablecido, en "un pronto" a las once de la mañana del lunes. Luego, al comprobar todo el revuelo que se había organizado debido a ello, incluyendo la movilización de sus compañeros taxistas y numerosos efectivos policiales, simuló el secuestro. Desde entonces, fue imposible conectar con él ni mediante la emisora ni a través de su teléfono móvil.

Sin signos de agresión

Albert aseguró que varios individuos le habían retenido a la fuerza pero el taxista no presentaba ninguna herida que justificase su presunto estado de inconsciencia durante nueve horas, como él sostenía inicialmente. El reconocimiento médico al que fue sometido en Vic tampoco evidenció lesiones ni golpes. Tras reconocer el engaño, el joven taxista fue trasladado a Vic para reconstruir los hechos, aunque una vez allí aseguró no recordar "nada".

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