Mientras desde IU-CA y Cs se avisa de que Núñez de la Fuente y Crespo cobran retribuciones de la mencionada red, sostenida con fondos públicos, pese a que un acuerdo plenario ceñía la permanencia de Sevilla en la entidad a la recuperación de los estatutos originales de la red, en los que "nadie cobraba", Alberto Díaz ha admitido, en declaraciones a los medios de comunicación, que "es cierto que se ha abierto una polémica respecto al trabajo de dos personas concretas en esa red" creada durante el mandato del alcalde popular Juan Ignacio Zoido.

Después de que Núñez de la Fuente y Crespo hayan solicitado reunirse con los grupos políticos del Ayuntamiento para defenderse de "las calumnias y descalificaciones injuriosas vertidas" en su contra, Alberto Díaz ha confirmado que al PP se le ha pedido dicho encuentro. "Se me ha solicitado una reunión para explicarme el problema", ha señalado, apostando por celebrar dicha reunión "en el momento en el que se pueda" y después fijar "una posición" por parte del PP.

Y es que aunque la asamblea de la Red Mundial de Ciudades Magallánicas "procedió a una modificación de sus estatutos en base a unos requerimientos", Alberto Díaz desconoce "si eso es legal o ilegal", toda vez que los estatutos de la red fueron aprobados por el pleno del Ayuntamiento de Sevilla en diciembre de 2014, meses después la inscripción de la entidad en el Registro Nacional de Asociaciones habría incluido unos estatutos diferentes a los aprobados y dichos estatutos habrían sido modificados ya el pasado mes de enero, pero no mediante el pleno, sino mediante la asamblea del ente.

LA RED MAGALLÁNICA

La Red Mundial de Ciudades Magallánicas nació en 2013 de la mano de la Fundación Museo Atarazanas, un proyecto privado sin ánimo de lucro creado en torno a las reales atarazanas de Sevilla, declaradas bien de interés cultural (BIC), y que contó con apoyo financiero de las administraciones públicas. Las cuentas de la Fundación Atarazanas, en ese sentido, ya fueron en su momento objeto de controversia.

En el caso de la Red Mundial de Ciudades Magallánicas, se trata de una iniciativa también sin ánimo de lucro, destinada a generar sinergias entre las ciudades conectadas por la primera circunnavegación de la Tierra, protagonizada en el siglo XV por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.

En ese sentido, IU-CA y Cs vienen avisando de que en el pleno de diciembre de 2014, durante el mandato del alcalde popular Juan Ignacio Zoido, el Ayuntamiento hispalense aprobó los estatutos de la Red de Ciudades Magallánicas como iniciativa promovida por la Fundación Atarazanas, y su adhesión a la misma. En dichos estatutos, según IU y Cs, figuraba que de la mencionada red formarían parte las ciudades adheridas a la misma, a través de sus representantes oficiales, y "nadie cobraba" por ello.

No obstante, meses después los estatutos finalmente inscritos en el Registro Nacional de Asociaciones habrían contenido una serie de "modificaciones muy sustanciales" respecto al documento aprobado por el pleno. Y es que los estatutos finalmente depositados en el registro, según IU-CA y Cs, incluirían la presencia en la entidad de "vocales privados y particulares, con plenos poderes de representación, tesorería y recaudación".

LOS "PRIVADOS"

Hablamos de José Manuel Núñez de la Fuente y Rafael Crespo, directivos de la Fundación Atarazanas en el momento de crear la Red de Ciudades Magallánicas y ya desligados de la mencionada primera entidad, a día de hoy muy languidecida. En ese sentido, IU-CA y Cs avisan de que los estatutos finalmente inscritos para la Red de Ciudades Magallánicas reservaban para estos "particulares" no sólo la calidad de socios pese a no ser representantes de ninguna de las ciudades, sino además "retribuciones con cargo al presupuesto" de la red, sustentada mediante las aportaciones económicas de las ciudades participantes.

Frente a tal extremo, allá por julio de 2016, el pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó "condicionar" su pertenencia y continuidad en la Red Magallánica a "la modificación de sus estatutos", para recuperar los términos de los estatutos originalmente aprobados por el pleno allá por diciembre de 2014.

LOS CAMBIOS

No obstante, aunque en enero de este año medió finalmente una revisión de los estatutos, fue en el marco de la última asamblea de la Red Magallánica y no en el pleno del Ayuntamiento, toda vez que Núñez de la Fuente y Crespo dejaron de figurar en el órgano de gobierno de la entidad, pero según IU-CA y Cs recibieron la calificación de 'socios de honor' en una secretaría técnica colegiada que realiza funciones ejecutivas y contaría con "retribuciones específicas".

Núñez de la Fuente y Crespo, de su lado, defienden que son "dos trabajadores autónomos del ámbito cultural que jamás han cobrado sueldo alguno del Ayuntamiento de Sevilla", que financia la Red Magallánica en la que ellos ostentarían cargos remunerados. Así, ambos critican "la insidiosa campaña lanzada por una parte interesada en manipular y acabar con el proyecto de Sevilla para el quinto centenario de la primera vuelta al Mundo".