El objetivo es evaluar cuál es la problemática de la zona, según explicó el regidor de Ciutat Vella, Carles Martí, que no descarta replantear el futuro de la narcosala si no se solucionan los problemas que se están registrando en los alrededores.

Quejas por inseguridad

Se ha dado de plazo hasta finales de verano para tomar alguna decisión. «Si la narcosala no funciona del todo bien, la pondremos en cuestión», afirmó Martí. Los vecinos se quejan de un aumento de la inseguridad y piden la clausura del centro. «Hay drogadictos que duermen en la plaza Blanquerna, presenciamos peleas con traficantes, nos encontramos jeringas en la calle, entran a drogarse en los portales y se han producido agresiones e intentos de atraco», explican.