A preguntas de los periodistas, tras participar en los Almorzos Off/on del Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia (CPXG), y antes de que se confirmase la dimisión, Villares ya auguraba que no pasaría "del mediodía" cuando se hiciese pública esta decisión.

Como magistrado en excedencia, ha asegurado que "vive con pasión" lo que pasa en el ámbito judicial, pero también con "mucha indignación". Así, en relación al caso de Manuel Moix, ha argumentado que su dimisión debería haberse producido tras conocerse que poseía desde 2012 el 25% de una sociedad offshore en Panamá.

"Es triste que sea después de conocer lo de la sociedad en Panamá cuando sabemos que fue nombrado porque era un fiscal cómodo para los corruptos", ha señalado al argumentar que debería haberse producido antes y en relación al caso del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.

Mientras, ha insistido en que "con independencia de que no sea delito, hay la ética política", ha remarcado. En la misma línea, ha cuestionado el posicionamiento mantenido hasta el momento por la Fiscalía General del Estado y el Ministerio de Justicia.