El movimiento de protesta rifeño ha restaurado su cúpula dirigente con un liderazgo marcadamente femenino, después del arresto en los últimos días de varios de sus dirigentes, y ha conseguido que las protestas no decaigan en las calles.

La nueva cara visible de Al Hirak al Shaabi (movimiento popular) es la activista Nawal Benaisa quien sustituye al carismático Naser Zafzafi, arrestado el pasado lunes junto a varios activistas más.

Zafzafi, de 37 años y que en solo siete meses se ha erigido en líder incontestable del movimiento rifeño, fue arrestado la madrugada del pasado lunes por los servicios de seguridad marroquíes después de pasar más de dos días huyendo de la policía.

Desde el estallido de las protestas el pasado mes de octubre por la muerte de un vendedor de pescado aplastado dentro de un camión de basura, las mujeres participaban en la organización y asistían a las manifestaciones, pero es la primera vez que aparece una mujer como líder del movimiento de contestación.

Nawal Benaísa, de 36 años y ama de casa, demostró en la noche del martes un fuerte carisma y un sólido discurso cuando tomó la palabra ante los participantes en la protesta de  la ciudad de Alhucemas, y en la que participaron miles de personas de todos los sexos y edades.

Además, la "lugarteniente" de Benaísa es otra mujer, Siliya Ziani, una joven actriz de solo 24 años, con estudios universitarios.

Aunque existe la imagen de una sociedad rifeña muy conservadora en la que la mujer ha quedado relegada, el historiador Ali Idrisi, especializado en el Rif, la desmiente y explica que la mujer rifeña ha tenido históricamente un papel importante en los momentos de protesta e incluso en la guerra.

"No me extraña la gran participación de las mujeres en Al Hirak. Ahora la mujer tiene acceso al trabajo, a la enseñanza y a los medios de comunicación, y todo ello son factores que contribuyen a su adhesión" asegura.