Un golpe de viento, la principal causa del accidente mortal del hinchable de Caldes

  • El castillo hinchable sólo estaba atado por dos de los diez puntos de anclaje que tenía.
  • Las "grandes dimensiones" del hinchable y a la "corriente de aire" (con puntas de hasta 6,9 metros por segundo) provocaron el incidente.
  • Los Mossos no creen que la cremallera lateral de la atracción estuviera abierta en el momento del accidente. 
  • La policía no sabe qué empresa fabricó el hinchable.
Dispositivo por la explosión de un castillo hinchable en Caldes de Malavella
Dispositivo por la explosión de un castillo hinchable en Caldes de Malavella
SEM
Dispositivo por la explosión de un castillo hinchable en Caldes de Malavella

El atestado de los Mossos d'Esquadra concluye que "el anclaje deficiente" del hinchable de Caldes de Malavella (La Selva) causó el accidente mortal. El castillo sólo estaba atado por dos de los diez puntos de anclaje que tenía. Esto, sumado a las "grandes dimensiones" del hinchable y a la "corriente de aire" que hubo en el momento de la tragedia (con puntas de hasta 6,9 metros por segundo) provocó el incidente.

La policía afirma que el castillo se levantó " parcialmente" y acabó saliendo proyectado "con la rotura de los dos únicos anclajes que lo ataban de manera insuficiente al suelo". Los Mossos también aseguran que el hecho que no hubiera nadie vigilando la atracción también incidió en el accidente.

"La supervisión podría haber sido determinante a la hora de detectar los primeros balanceos y actuar sin dilaciones para la resolución del problema", según el atestado.

El Juzgado de Instrucción 2 de Santa Coloma de Farners, que lleva el caso, ha citado a declarar como investigados al matrimonio propietario del restaurante el próximo 27 de junio.

El informe, al cual ha tenido acceso ACN, recoge los datos recopilados en dos inspecciones oculares tecnicopoliciales y las declaraciones de varios testigos. Entre ellos, el del trabajador del restaurante Mas Oller que aquel día, y habitualmente, se encargaba de montar y desmontar el hinchable.

El hombre asegura que no había recibido ninguna formación específica para hacerlo y que sólo usaba los dos anclajes de la parte de atrás del castillo porque no tenía más cuerdas. De hecho, especifica que, por este motivo, "nunca" sujetaban el hinchable por las dos argollas que había a la parte de delante.

El informe de los Mossos d'Esquadra analiza en profundidad la normativa sobre este tipo de atracciones (la UNE-EN 14960). Entre otros, se especifica que "cada hinchable tiene que tener como mínimo seis puntos de anclaje" y que, a la hora de montarlo, "se tienen que distribuir alrededor de su perímetro". Además, añade que el castillo "no se tiene que utilizar sin supervisión" y que, cuando quede desatendido, "se tiene que deshinchar".

Ni explosión ni cremallera

El atestado de la policía descarta dos de las hipótesis iniciales que se habían apuntado como posibles causas. El informe recoge que no hubo ninguna explosión, y atribuyen el ruido que algunos testigos escucharon a la rotura de los anclajes.

Además, los Mossos tampoco creen que la cremallera lateral de la atracción estuviera abierta en el momento del accidente y creara el efecto globo. De hecho, el trabajador que aquel domingo hinchó el castillo, asegura que él mismo la abrió después del siniestro para evitar que saliera volando y porque vio que el hinchable todavía tenía aire en su interior.

La policía, para concluir que la cremallera no tuvo nada a ver, no se basa sólo en la declaración del empleado. También han ido hasta una empresa del sector para hacer pruebas con el castillo. El informe resalta que, cuando está hinchado, si se abre la cremallera, todo el aire sale "en unos 90 segundos, sin ninguno otro efecto ni movimiento".

Periplo para encontrar el vendedor

La unidad de investigación de los Mossos d'Esquadra también resiguió el origen del hinchable. Y aquí, la policía tuvo ciertas dificultades para encontrar el vendedor.

El propietario de Mas Oller facilitó el nombre y el teléfono de la persona a quién había comprado el castillo, pero cuando los Mossos lo llamaron, contestó que no quería saber nada de la policía.

El vendedor sólo accedió a facilitar la documentación al mismo propietario del restaurante, dejándole dentro de un sobre en una gasolinera de Girona. Y fueron las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del lugar las que permitieron identificarlo "plenamente" y citarlo como testigo.

De las declaraciones de él y del propietario, se infiere que el vendedor –que era feriante- hacía unos tres años que tenía el hinchable y que sólo lo había montado en tres ferias. Cuando decidió dejar la profesión, lo vendió al propietario de Mas Oller por 3.000 euros.

A partir de aquí, las declaraciones de uno y otro se contradicen. El feriante asegura que cuando le explicó como se tenía que hinchar el castillo, le resaltó que se tenía que sujetar "usando todas las anillas". Y el dueño del restaurante, por su parte, asegura que el vendedor le dijo que con dos anclajes era suficiente, excepto si soplaba más viento.

La policía tampoco sabe qué empresa fabricó el hinchable. El vendedor identificó una de Mollerussa, pero cuando los Mossos lo comprobron, el dueño dijo que no la había fabricado nunca.

Además, también resaltó que sus hinchables traen etiquetas, normas de seguridad y una homologación de un ingeniero. Y el castillo de Caldes de Malavella no tenía ninguna etiqueta y, de hecho, no se ha encontrado la documentación original (sólo fotocopias).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento