Así, operarios de la delegación territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio han estado trabajando en la mañana de este viernes en la retirada de los peces muertos aparecidos.

Según los primeros análisis, la causa del fallecimiento de los peces, barbos y bogas fundamentalmente, es la anoxia nocturna, un fenómeno natural que se produce como consecuencia del descenso del caudal del río.

De este modo, los peces quedan atrapados en pozas de agua estancada, con lo cual dejan de tener el oxígeno que aportan las corrientes de agua y mueren por asfixia, según han informado desde el Ayuntamiento de Marbella y la Junta a través de un comunicado.

En este caso, el fenómeno se ha producido en un punto en el que el cauce fluvial ha perdido el contacto con el mar en su desembocadura, quedando los peces atrapados en la zona fluvial y falleciendo como consecuencia de la falta de oxígeno.

Por su parte, operarios del Ayuntamiento de Marbella se han hecho cargo de los peces fallecidos para su eliminación en los centros de tratamiento municipales y ha efectuado labores de limpieza con maquinaria pesada en la desembocadura del río Verde para facilitar que el cauce fluvial vuelva a conectar con el mar y restaurar así la normalidad en la zona.

Así, desde la delegación municipal de Sostenibilidad se han efectuado labores de limpieza con maquinaria pesada en la desembocadura, así como la apertura de una zanja para facilitar que el cauce fluvial vuelva a conectar con el mar. Con este fin, también está previsto que la Presa de la Concepción desembalse un hectómetro cúbico de agua.

De igual modo, desde la empresa pública Acosol así como desde la concesionaria del servicio de agua en Marbella, Hidralia, se han tomado muestras de agua en la zona.