Así se ha pronunciado ante la pregunta formulada en la sesión de control al 'president' por parte del síndic de Compromís, Fran Ferri, sobre los avances conseguidos y los retos pendientes, "después de que el pueblo dijera basta a la anterior etapa hace dos años".

Ferri ha señalado que hay quien habla de este como un gobierno "radical y extremista" cuando en realidad se refiere a su "valentía"; ha reconocido que "ahora ya no se roba" y "se planta cara al Gobierno central" mientras otros "van de palmeros".

Al respecto, Puig ha explicado que desde el primer momento el objetivo del nuevo Consell fue "la reparación, reconstrucción y renacimiento" de la Comunitat, ante una Generalitat que encontraron "desmantelada y con más de 40.000 millones de deuda", así como con una financiación que "ahoga injustamente, infrainversión y una hipoteca reputacional "por la corrupción y el despilfarro".

"El pueblo valenciano dio un mandato de hacer justa y honrada la política valenciana", ha recordado el presidente, que ha puesto en valor algunas de las medidas puestas en marcha en todos estos meses, como el aumento en inversión social, el fin del copago, la reducción de ratios en las aulas o planes activos para el empleo.

Puig ha remarcado que esta tierra "tiene muchas potencialidades" pero "queda mucho por hacer, casi todo por hacer", aunque las cifras económicas muestran avances, como el crecimiento por encima de la media española en los últimos 22 meses y la previsión de seguir haciéndolo en 2017, la rebaja de la tasa de paro por debajo del 20%, el crecimiento del Índice de Producción Industrial o el impulso a la innovación.