Estas mujeres estaban guardando cola desde las 20.00 horas de ayer martes para cumplir una promesa hecha a la Mare de Déu. Una de estas personas, Concha, del distrito Marítim de València y de 75 años, ha dado las gracias a la patrona después de que se haya llevado a cabo un trasplante a su nieta, de 19 años. Asimismo, la otra, María Luisa, que reside en Francia, ha visitado a la también llamada 'Geperudeta' por el embarazo de su hija.

La imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados, con una pulsera de la Fundación Maides en la mano derecha -la que besan los fieles- y con un manto de color plata y bordados dorados, recibe a los devotos en el centro del altar mayor de su Basílica. El paso ante la Virgen se realiza de forma ininterrumpida hasta que las puertas del templo se cierren, de madrugada, cuando pase la última persona que guarda cola para verla.

En tercer lugar ha entrado este año otra mujer, Emilia, junto a su marido y sus hijos. Esta familia ha repetido este año al comienzo de la fila su visita a la Virgen de los Desamparados y ha esperado nueve horas "para pedir salud y trabajo". El año pasado desfilaron ante la imagen más de 30.000 personas durante el Besamano.

Desde la apertura de la Basílica se sucede la entrega de estampas por parte de los Seguidores de la Virgen -encargados de coordinar el Besamano-, con la imagen original de la patrona, así como de pañuelos a los devotos. Al llegar muchos de ellos hacen fotografías con sus teléfonos móviles o se hacen 'selfies', tras pasar ante la imagen, ha destacado el Arzobispado, que ha indicado que este hecho provoca que pequeñas aglomeraciones.

El Arzobispado ha resaltado también que la mayoría de personas que esperan su turno en el Besamano son mujeres, también jóvenes como Jéssica, de 30 años, que repite visita desde Albal (Valencia) con su hija de dos años y "movida por la fe". "Vendremos todos los años que podamos", ha señalado la mujer.

Igualmente, Andrea, de 26 años y embarazada, ha acudido a este acto para pedir "que todo vaya bien en el parto", dado que sale de cuentas el próximo viernes. Esta joven ha agradecido que haya una cola especial para niños, enfermos y embarazadas, ha apuntado el Arzobispado.

Por otro lado, Manuel, vecino de València, ha señalado que besar a la Mare de Déu responde a "una sensibilidad especial que sientes porque tienes la necesidad de reencontrarte con ella ya que con el paso de los años la vida te va cambiando y quieres darle las gracias por lo que te da".

DONATIVOS PARA LA FUNDACIÓN MAIDES

Durante el Besamano, tanto los Seguidores como la Corte de Honor de la Mare de Déu han instalado en el exterior de la Basílica sus puestos con artículos con la imagen de la Virgen.

La recaudación por la venta de estos objetos se destinará a la labor de acogida a personas con enfermedad mental de la Fundación Mare de Déu dels Innocents i Desamparats, Maides, que también cuenta con un puesto donde se venden colgantes, pulseras y abanicos.

Además, a lo largo de la jornada la imagen original de la Virgen de los Desamparados que preside el altar mayor de la Basílica quedará girada hacia su camarín, donde tendrá lugar el culto ordinario durante todo el día, ha precisado el Arzobispado.